En las últimas 24 horas, cinco personas —incluido un bebé de apenas diez días— fallecieron en Gaza a causa de la desnutrición, según reportes del hospital Al Shifa. El pequeño Hood Arafat no tuvo acceso a leche de fórmula, y su madre, también afectada por la malnutrición, no pudo alimentarlo.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, el número de muertes por desnutrición asciende a 127, de las cuales 85 corresponden a menores de edad, de acuerdo con el Departamento de Sanidad de Gaza.
- La UNRWA ya había alertado que la desnutrición infantil se duplicó entre marzo y junio, como consecuencia del bloqueo impuesto sobre la Franja.
Aunque el organismo israelí COGAT informó que cerca de 100 camiones con ayuda humanitaria ingresaron recientemente, no se ofrecieron detalles sobre su distribución. Durante la madrugada, sin embargo, se registró un ataque cerca del puesto militar de Zikim, donde 24 personas murieron y más de 300 resultaron heridas mientras esperaban la llegada de suministros.
Otro caso que ha conmocionado es el de Zainab Abu Halib, una bebé de cinco meses que murió por inanición severa. Al momento de su fallecimiento, pesaba menos que al nacer. Su padre explicó que necesitaba una fórmula especial que no está disponible en Gaza.
Médicos y trabajadores humanitarios responsabilizan a Israel por las restricciones al ingreso de alimentos y medicinas. Edouard Beigbeder, director regional de UNICEF, advirtió que la desnutrición infantil avanza más rápido que la ayuda disponible, y pidió acceso sin restricciones para que la ONU pueda operar eficazmente.
Actualmente, solo ingresan unos 69 camiones diarios, muy por debajo de los 500 a 600 que la ONU considera necesarios. Además, gran parte de la ayuda no logra distribuirse debido a la intervención de multitudes desesperadas y grupos armados.
- A pesar de ello, un informe interno del gobierno estadounidense no encontró evidencia de robo sistemático de los suministros humanitarios.