En medio de fuertes muestras de rechazo internacional, un juez birmano condenó hoy a siete años de prisión a dos periodistas de la agencia Reuters por vulnerar secretos oficiales mientras investigaban una matanza de rohinyás.
Los jóvenes reporteros birmanos Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron detenidos el pasado 12 de diciembre con documentos supuestamente confidenciales que les acababan de entregar unos policías.
"No tengo miedo. No he hecho nada malo. Creo en la justicia, la democracia y la libertad", dijo Wa Lone tras escuchar el veredicto y ante los sollozos de sus familiares en un tribunal de Rangún, la antigua capital de Birmania (Myanmar).
Cuando fueron detenidos, los periodistas investigaban el asesinato de una decena de musulmanes rohinyás descubiertos en una fosa común en la aldea Inn Din en el estado Rakhine (oeste), masacre por la que siete soldados birmanos fueron más tarde condenados a diez años de prisión.
Wa Lone, de 32 años, empezó a trabajar para Reuters en 2016, mientras que Kyaw Soe Oo, de 28 años y natural de Rakhine, fue contratado por la agencia de noticias con sede en Reino Unido en septiembre del año pasado.
El juez Ye Lwin, que leyó durante una hora la sentencia, dijo que los reporteros "intentaron dañar los intereses del Estado" y que eran culpables de violar la Ley de Secretos Oficiales, una norma de la época colonial.
"Es un mensaje claro a los periodistas de Birmania: mantened la boca cerrada", dijo el abogado de la defensa, Khin Maung Zaw, tras el fallo ante un numeroso grupo de reporteros, algunos de los cuales vestían camisetas con el lema 'El periodismo no es un crimen'.
La sentencia de hoy, que puede ser recurrida a instancias superiores, supone para muchos un mazazo a la libertad de prensa en la incipiente democracia birmana después de que el partido de Aung San Suu Kyi ganara de manera arrolladora las elecciones en 2015 tras décadas de dictadura militar.
"Es un gran paso atrás en la transición hacia la democracia de Birmania, es incompatible con el estado de derecho y la libertad de expresión", aseguró en un comunicado el director general de Reuters, Stephen J. Adler.
En este sentido, se expresaron los embajadores de Estados Unidos y Reino Unido en el país asiático, Scot Marciel, y Dan Chugg, presentes en la pequeña sala del tribunal, abarrotada por medio centenar de personas en el momento de la lectura del veredicto.
El diplomático británico se mostró "extremadamente decepcionado".
Su homólogo estadunidense mostró su tristeza por las consecuencias del fallo para los reporteros y sus familias, pero también para el país.