Congreso de Perú destituye a Dina Boluarte por incapacidad moral permanente

José Jerí, nuevo presidente de Perú, asume el cargo tras la destitución de Dina Boluarte y se compromete a liderar un gobierno de transición y combatir la criminalidad en el país

DESTITUYEN A LA PRESIDENTA DE PERÚ

El Congreso de Perú destituyó anoche a la presidenta de facto Dina Boluarte por "incapacidad moral permanente", luego de que los partidos que la respaldaban le retiraran su apoyo en medio de una profunda crisis provocada por el incremento de la criminalidad.

Tras la votación, el titular del Parlamento, José Jerí, del partido Somos Perú, asumió como nuevo jefe de Estado y prometió declarar la "guerra a la delincuencia", apelando al trabajo conjunto de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial y la Fiscalía.


Jerí, quien en el pasado enfrentó denuncias por soborno y agresión sexual, fue absuelto en ambos casos por falta de pruebas.

En su primer mensaje como presidente, poco después de la 1:30 a.m., aseguró liderar un "gobierno de transición, empatía y reconciliación nacional" e invocó a Dios para que le conceda "sabiduría" en el nuevo cargo.

  • La vacancia presidencial fue aprobada con 118 votos de los 122 congresistas presentes, sin votos en contra ni abstenciones. Se requerían 87 para concretar la destitución.

En los alrededores del Congreso, manifestantes celebraron la salida de Boluarte, de 63 años, ondeando banderas y portando carteles. La exmandataria decidió no presentarse a defenderse, alegando que no se respetaban sus derechos ni el debido proceso, pues fue convocada con menos de una hora de anticipación.

Boluarte había asumido la presidencia el 7 de diciembre de 2022, tras la destitución de Pedro Castillo, de quien era vicepresidenta. Ese día, Castillo intentó disolver el Congreso, lo que derivó en su propia vacancia y posterior detención por rebelión y corrupción, hechos que él calificó como un "golpe de Estado".

Durante la jornada del jueves, partidos como Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, Alianza para el Progreso y Renovación Popular, del alcalde limeño Rafael López Aliaga, anunciaron que apoyarían la vacancia, a pesar de haber sido sus principales aliados políticos desde el inicio del gobierno de Boluarte.

Por la noche, el pleno aprobó cuatro mociones de destitución.

Entre los fundamentos para la vacancia se incluyeron acusaciones por enriquecimiento ilícito —por el uso de relojes Rolex de lujo— y su responsabilidad política en la represión de las protestas de fines de 2022 e inicios de 2023, en las que murieron decenas de manifestantes.

Horas antes de su destitución, Boluarte había afirmado en un acto oficial que concluiría su mandato el 28 de julio de 2026. Sin embargo, su salida ocurre a solo seis meses de las elecciones programadas para abril de 2026, en las que se elegirán presidente, diputados y senadores.

Desde que asumió el poder, Boluarte enfrentó ocho pedidos de vacancia, aunque ninguno prosperó hasta ahora por el respaldo que mantenía en el Congreso.

La ruptura definitiva se produjo en medio de una nueva ola de violencia criminal, que escaló tras el ataque armado contra la banda Agua Marina, dejando cinco heridos y evidenciando el deterioro de la seguridad pública.

Durante los primeros meses de su mandato, se registraron más de 500 protestas exigiendo su renuncia. Boluarte había prometido en 2021 dejar el cargo si Castillo era destituido, pero tras su salida, decidió mantenerse en el poder, lo que fue considerado una traición por amplios sectores.

Su gestión deja un historial marcado por la represión violenta: al menos 50 civiles muertos, la mayoría por impactos de bala, incluidos ocho menores, según organismos internacionales que denunciaron uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.

Desde 2016, Perú ha tenido seis presidentes: dos destituidos, dos renunciados, uno interino y Boluarte, quien llegó tras el fallido autogolpe de Castillo. Tres de ellos enfrentan procesos judiciales o cumplen prisión preventiva.

Antes del anuncio de su destitución, Castillo publicó en X que él fue removido sin alcanzar los votos requeridos, y sugirió que con la vacancia de Boluarte se abriría un "vacío de poder" que debería permitir su restitución como presidente legítimo.