En un nuevo capítulo de la disputa tecnológica entre China y Estados Unidos, el gobierno chino ha instado a sus empresas, especialmente aquellas vinculadas al Estado y a sectores estratégicos, a dejar de adquirir chips de inteligencia artificial fabricados por las compañías estadounidenses Nvidia y AMD.
- La medida afecta directamente a los chips H20 de Nvidia y MI380 de AMD, diseñados específicamente para sortear restricciones impuestas por EE.UU. a las exportaciones de tecnología avanzada.
- Pekín cuestionó por qué las empresas locales siguen prefiriendo chips extranjeros en lugar de alternativas chinas, y pidió retroalimentación sobre si los productos nacionales son tecnológicamente inferiores.
- También se expresaron preocupaciones sobre posibles vulnerabilidades de seguridad en el hardware estadounidense, como capacidades de rastreo o apagado remoto.
Nvidia y AMD lograron recientemente un acuerdo con el gobierno de EE.UU. para retomar sus ventas en China, pero deben entregar el 15% de sus ingresos por esas ventas al gobierno estadounidense.
Esta cláusula ha sido criticada por expertos como una forma de "impuesto a las exportaciones" sin precedentes, que podría afectar los márgenes de ambas compañías.
Los chips vetados son esenciales para tareas de inferencia en modelos de inteligencia artificial, lo que pone en riesgo el desarrollo de proyectos clave en China.
Empresas como Huawei y Biren están acelerando la producción de sus propios semiconductores, aunque aún no igualan el rendimiento de Nvidia o AMD.
La decisión china refleja una estrategia de soberanía tecnológica, similar a la que EE.UU. aplicó contra Huawei.
El impacto podría ser significativo: Nvidia estima que perder el mercado chino podría costarle hasta 8 mil millones de dólares en ingresos trimestrales.