El presidente de Estados Unidos aplaudió la campaña de American Eagle y aprovechó para lanzar críticas contra Taylor Swift, Jaguar y Bud Light.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha causado revuelo tras pronunciarse públicamente sobre el polémico anuncio de la marca de ropa American Eagle, protagonizado por la actriz Sydney Sweeney, conocida por su papel en la serie Euphoria.
- A pesar de que la campaña ha sido señalada por algunos sectores como "racista" y con tintes de supremacismo étnico y eugenesia, el mandatario se mostró entusiasta con la participación de la joven actriz.
Durante una rueda de prensa ofrecida el pasado 3 de agosto, una reportera cuestionó a Trump respecto al registro de Sweeney como republicana:
A lo que Trump respondió con su característico estilo:
"EL ANUNCIO MÁS CALIENTE DEL MOMENTO"
Más tarde, el mandatario publicó un mensaje en su cuenta de Truth Social, red social que ha utilizado frecuentemente para compartir sus posturas políticas y personales.
En dicha publicación, no solo volvió a respaldar a Sweeney, sino que también aprovechó para criticar duramente a Taylor Swift, artista que ha mostrado en diversas ocasiones su rechazo al presidente y su afinidad con causas progresistas.
Escribió Trump.
En contraste, lanzó un ataque directo contra la cantante de Shake It Off:
NUEVAS CRÍTICAS AL "WOKE MARKETING"
En su mismo mensaje, Trump también arremetió contra otras empresas que, según él, han tomado posturas progresistas con consecuencias negativas para sus marcas.
Sentenció.
Además, retomó el caso de Bud Light, marca que ha sido objeto de boicots en círculos conservadores tras lanzar una campaña inclusiva:
El mensaje de Trump finalizó con una consigna que resume su postura ante lo que considera una batalla cultural en el mundo del entretenimiento y el consumo:
POLÉMICA Y REACCIONES DIVIDIDAS
La campaña de American Eagle ha generado un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación. Mientras algunos usuarios la califican como "atrevida" o "poderosa", otros señalan que el contenido y estética del anuncio evocan narrativas excluyentes y racistas, acusando a la marca de trivializar ideas peligrosas con fines comerciales.
Hasta el momento, Sydney Sweeney no ha hecho comentarios públicos sobre la controversia ni sobre los elogios del presidente.