El estado de Tennessee llevó a cabo una ejecución inédita al aplicar la inyección letal a Byron Black, de 69 años, sin desactivar su desfibrilador cardioversor implantable (ICD)2. Este dispositivo, diseñado para regular el ritmo cardíaco, podría haber provocado descargas eléctricas durante el procedimiento, lo que generó preocupaciones sobre un posible sufrimiento innecesario.
- Fecha de ejecución: 5 de agosto de 2025, en el Instituto Riverbend de Nashville
- Condiciones médicas: Black padecía demencia, insuficiencia cardíaca, daño cerebral y usaba silla de ruedas
- Disputa legal: Un juez ordenó desactivar el ICD, pero la Corte Suprema de Tennessee revocó la decisión, alegando falta de jurisdicción
- Última apelación: Rechazada por la Corte Suprema de EE.UU. un día antes de la ejecución
Abogados y activistas denunciaron que la ejecución podría haber violado la Octava Enmienda, que prohíbe castigos crueles e inusuales
Testigos reportaron que Black expresó dolor durante el procedimiento, diciendo "duele muchísimo" a su consejero espiritual
Histórico: Es la primera ejecución en Tennessee de una persona con discapacidad en la era moderna de la pena de muerte
Con esta ejecución, EE.UU. suma 28 ejecuciones en 2025, superando las cifras de 2024 y marcando el año más activo desde 2015