La Guardia Costera de Estados Unidos decomisó importantes cargamentos de cocaína y marihuana en aguas del Océano Pacífico, los cuales estarían vinculados a dos cárteles mexicanos. Según informó este miércoles 9 de abril la fiscal general Pam Bondi, el valor estimado de estas drogas en el mercado negro supera los 509 millones de dólares.
En una serie de 13 operativos navales, las autoridades estadounidenses aseguraron 20,480 kilogramos de cocaína pura y 17,980 kilogramos de marihuana, sustancias que presuntamente formaban parte del arsenal de narcóticos de los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa.
La fiscal confirmó la conexión de estos cargamentos millonarios con los cárteles mexicanos, destacando que la incautación representa "un severo impacto" a las estructuras financieras del narcotráfico.
De acuerdo con el más reciente informe de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, los cárteles mexicanos de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa continúan siendo los principales actores en la producción y distribución de drogas ilícitas hacia territorio estadounidense.
El reporte anual, elaborado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (DNI), destaca que estas organizaciones criminales mantienen un flujo constante de sustancias como fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína de origen sudamericano, las cuales abundan en el mercado negro de Estados Unidos.
El documento revela que los cárteles emplean principalmente vehículos de pasajeros y tractocamiones para introducir las drogas a través de la frontera entre México y Estados Unidos, lo que ha llevado a las autoridades estadounidenses a reforzar los controles en la zona.
Sin embargo, el informe advierte que este incremento en las medidas de seguridad podría provocar que los grupos criminales modifiquen sus rutas y métodos de contrabando para evadir la vigilancia.
La evaluación subraya la capacidad de adaptación de estas organizaciones, que históricamente han demostrado resiliencia ante los operativos de interdicción, manteniendo su presencia dominante en el tráfico de drogas hacia el mercado estadounidense.