Mujeres quedan embarazadas por anticonceptivos defectuosos

Organizaciones feministas y de derechos humanos han insistido en las profundas consecuencias –tanto físicas como psicológicas- que estos errores tienen en la vida de las mujeres afectadas

En Chile, mujeres quedan embarazadas por consumir anticonceptivos defectuosos

  • Karla Martínez tomaba religiosamente su píldora anticonceptiva todos los días a las 10 de la noche. Por eso es que, ni el atraso en su período ni las náuseas, le hicieron imaginar jamás que estaba embarazada.
  • Tenía sólo 23 años. Estaba estudiando y trabajando en un local de comida rápida, llamado "Pedro, Juan y Diego", en Linares, su ciudad natal ubicada en la zona central de Chile.

Un caso más de embarazo no planeado

Karla Martínez es parte de las más de 200 mujeres que en 2020 quedaron embarazadas por consumir anticonceptivos defectuosos en Chile.

Ella se vio afectada por fallas en la píldora Anulette CD, que era administrada por los servicios de salud públicos chilenos, y fabricada por los laboratorios Andrómaco y Silesia, de la farmacéutica alemana Grünenthal.

Además de Anulette CD, en el país sudamericano ha habido problemas con otros cinco anticonceptivos en los últimos 3 años.

El último caso, relacionado con la marca Marilow, del Laboratorio Recalcine, fue notificado por el propio fabricante al Instituto de Salud Pública (ISP) a fines de junio de este año, advirtiendo una disminución en la potencia de sus principios activos. Actualmente, están saliendo a la luz los primeros embarazos por causa de esta falla.

Estos escándalos han generado gran impacto en Chile.

Organizaciones feministas y de derechos humanos han insistido en las profundas consecuencias –tanto físicas como psicológicas- que estos errores tienen en la vida de las mujeres afectadas, muchas de ellas de escasos recursos.

Y es que la gran mayoría tuvo que postergar sus estudios y sus planes futuros, renunciar a sus trabajos y dedicarse a tiempo completo a sus hijos.

Es el caso de Karla, quien al quedar embarazada se vio obligada a volver a vivir con sus padres, de quienes hoy depende económicamente. El padre de su hija nunca quiso asumir responsabilidad. 

La situación de Karla es aún más difícil pues su hija –quien hoy tiene 2 años y 4 meses- sufre de una enfermedad crónica del riñón, por lo que debe acompañarla día y noche ya que está inmunodeprimida.

  • "Y es injusto porque yo no lo elegí. Yo no quería ser mamá en este momento", señala.