En una audiencia privada celebrada este jueves en el Vaticano, el Papa Francisco exhortó a un grupo de líderes sindicales de Chicago a defender activamente los derechos de los migrantes, especialmente aquellos que enfrentan condiciones laborales precarias, discriminación o riesgo de deportación en Estados Unidos.
El encuentro, organizado por la Confederación Internacional de Sindicatos y la Arquidiócesis de Chicago, reunió a representantes de gremios de la construcción, servicios, educación y salud, quienes compartieron con el pontífice sus preocupaciones sobre el aumento de la xenofobia, la explotación laboral y las barreras legales que enfrentan los trabajadores migrantes en el país.
- El pontífice reiteró su postura histórica sobre la migración como un fenómeno humano que debe ser abordado desde la solidaridad, la justicia y la dignidad. Enfatizó que los sindicatos tienen un papel clave en la protección de los derechos laborales, en la denuncia de abusos y en la promoción de políticas inclusivas que reconozcan el aporte de los migrantes a la economía y la cultura local.
La audiencia se produce en un contexto de creciente tensión migratoria en Estados Unidos, donde miles de personas provenientes de América Latina, África y Asia enfrentan procesos de deportación, detención o exclusión laboral, especialmente en sectores informales.
Los líderes sindicales agradecieron el respaldo del Papa y se comprometieron a fortalecer sus redes de apoyo a migrantes, incluyendo asesoría legal, campañas de sensibilización y presión legislativa para mejorar las condiciones de trabajo y residencia.
El llamado del Papa Francisco podría tener eco en otras diócesis y organizaciones laborales de América del Norte, especialmente en ciudades con alta concentración de migrantes. Se espera que la Arquidiócesis de Chicago impulse una campaña pastoral conjunta con sindicatos y organizaciones civiles para visibilizar las contribuciones de los migrantes y exigir condiciones laborales justas.
Además, el Vaticano anunció que en noviembre se celebrará una jornada internacional de oración por los migrantes, en la que se invitará a comunidades religiosas, sindicatos y autoridades locales a participar activamente.