El volcán Kliuchevskoi, ubicado en el extremo oriente de Rusia, entró en erupción este miércoles 30 de julio, tan solo unas horas después del potente sismo de magnitud 8.8 que sacudió la costa de la península de Kamchatka y generó alertas de tsunami en varias naciones del océano Pacífico, incluida México.
De acuerdo con el Servicio Geofísico de Rusia, el volcán comenzó a expulsar lava incandescente y material volcánico desde su cráter, provocando un resplandor intenso y explosiones visibles desde kilómetros de distancia.
Las imágenes difundidas por el organismo a través de Telegram muestran una intensa llamarada naranja sobre la cima del coloso, además de flujos de lava descendiendo por su ladera occidental.
A pesar de la impresionante actividad volcánica, las autoridades no han reportado daños materiales ni víctimas asociadas a la erupción. Tampoco se ha establecido una relación directa entre el terremoto y la erupción, aunque ambos fenómenos ocurrieron con pocas horas de diferencia en la misma región.
Con una altitud de 4,750 metros, el Kliuchevskoi es el volcán más alto de Eurasia y uno de los más imponentes del mundo entre los que aún se consideran activos.
Se encuentra dentro del cinturón volcánico de la península de Kamchatka, una zona sísmicamente activa que alberga alrededor de 30 volcanes en actividad, en un territorio escasamente poblado.
El sismo de 8.8 grados, el más fuerte registrado en esa región en más de siete décadas, activó protocolos de evacuación y alertas de tsunami en países ribereños del Pacífico como Rusia, Estados Unidos, México, Colombia y otras naciones de América Latina y Asia.
- Aunque se reportaron algunos heridos leves en el oriente ruso, hasta el momento no se han confirmado víctimas mortales.
Las autoridades rusas anunciaron posteriormente el levantamiento de la alerta de tsunami, luego de confirmar que no se registraron olas de gran magnitud ni afectaciones significativas en las zonas costeras.
Este episodio refuerza la vigilancia sobre la región de Kamchatka, una zona de alta actividad sísmica y volcánica que continúa siendo objeto de monitoreo constante por parte de instituciones geofísicas internacionales.