El 21 de junio de 2025, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo coordinado contra tres instalaciones nucleares clave en Irán: Fordow, Natanz y Esfahan.
Según reportes confirmados por el presidente Donald Trump y difundidos por medios como Fox News, el operativo incluyó el lanzamiento de entre cinco y seis bombas antibúnker desde bombarderos furtivos B-2, así como más de 30 misiles Tomahawk disparados desde submarinos y destructores estadounidenses.
- El objetivo principal fue la destrucción de infraestructuras subterráneas asociadas al programa de enriquecimiento de uranio iraní. La instalación de Fordow, considerada una de las más fortificadas del país, habría sido completamente destruida, según fuentes citadas por medios estadounidenses. Trump declaró que todos los aviones involucrados ya se encontraban fuera del espacio aéreo iraní al momento del anuncio y calificó la operación como "muy exitosa".
Este ataque se produce en medio de una escalada de tensiones entre Irán e Israel, y marca una intervención directa de EE.UU. en el conflicto regional.
La Casa Blanca había estado evaluando esta acción durante varios días, y el despliegue de bombarderos B-2 desde la base aérea de Whiteman, en Misuri, fue parte de una estrategia cuidadosamente planificada para evitar detección previa.