Tras la entrada de Ómicron a diferentes países, las autoridades sanitarias estuvieron atentas a la entrada de nuevas variantes de esta cepa, que es altamente contagiosa.
Según algunos informes, se han encontrado infecciones de BA.2 en 80 países y 50 condados de Estados Unidos, aunque se ha posicionado como dominante en 18 países del mundo.
La variante, que tiene muchas mutaciones, se llama "sigilosa" porque es difícil distinguirla de la variante Delta en las pruebas de PCR, según AP News.
La primera investigación determinó que esta variante de Ómicron era un 30 por ciento más infecciosa que la cepa original, pero estos datos pueden cambiar con nuevas investigaciones, aunque la vacuna parece ser efectiva contra la enfermedad.