EU intenta frenar promoción de lactancia materna

Asumió los intereses de los fabricantes de fórmulas para lactantes

Estados Unidos amenazó con sanciones comerciales y con retirar ayuda militar crucial, además de que insinuó quitar fondos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a fin de bloquear una resolución de apoyo a la lactancia materna, según The New York Times.

En una nota publicada en su edición de este lunes, el diario apuntó que Estados Unidos se opuso a un texto basado en décadas de investigación, que establecía que la leche materna es más saludable y que los países deben esforzarse por limitar la comercialización inexacta o engañosa de sustitutos.

Así, Estados Unidos “asumió los intereses de los fabricantes de fórmulas para lactantes” y buscó diluir la resolución al eliminar llamados a proteger y promover la lactancia materna y a restringir la promoción de productos que muchos expertos dicen que pueden tener efectos nocivos en los niños.

Cuando fallaron sus esfuerzos, Estados Unidos pasó a las amenazas. Ecuador, país que introdujo la resolución, fue amenazado con sanciones comerciales y con el retiro “de ayuda militar crucial”, por lo que este país accedió a las demandas estadounidenses, afirmó la nota.

“Los promotores de salud se apresuraron a buscar otro patrocinador para la resolución, pero al menos una docena de países, la mayoría naciones pobres de África y América Latina, retrocedieron, citando temores de represalias, según funcionarios de Uruguay, México y Estados Unidos”, según The New York.

Chantaje de Estados Unidos

De acuerdo con Patti Rundall, directora de política del grupo civil británico Baby Milk Action, quien asistió a las reuniones de la asamblea, aseguró que “lo que sucedió fue equivalente a un chantaje, con Estados Unidos reteniendo al mundo como rehén e intentando anular casi 40 años de consenso”.

Durante las deliberaciones, algunos delegados estadounidenses incluso sugirieron que Estados Unidos podría reducir su contribución a la OMS, dijeron varios negociadores. Washington es el mayor contribuyente individual a esta organización, a la que proporciona casi 15% de presupuesto.

“El enfrentamiento fue el último ejemplo de la administración de Trump aliándose con intereses corporativos en numerosos asuntos de salud pública y medioambientales”, The New York.