Fin de las exportaciones de crudo mexicano afectará a las refinerías de EU

El producto mexicano se ha convertido en una buena opción para los refinadores estadounidenses debido a la cercanía y la logística de transporte

El plan del gobierno federal para cesar las exportaciones de crudo tendrá repercusiones en las operaciones en algunas refinerías estadounidenses, que en cierta medida depende del producto mexicano.

Varias refinerías de la costa del Golfo en Estados Unidos están configuradas para operar con petróleo pesado, como el crudo Maya producido por Pemex.

El producto mexicano se ha convertido en una buena opción para los refinadores estadounidenses debido a la cercanía y la logística de transporte. Estados Unidos es el destino del 57% –alrededor de 580,000 barriles– de las ventas de Pemex en el extranjero, de acuerdo con los últimos datos de la petrolera. Aunque en 2021 los envíos a este país se redujeron 12% en comparación con un año antes, en línea con la reducción de exportaciones que registró la compañía en general.

Un cese en las ventas al exterior generaría un impacto negativo de corto plazo en las refinerías de la región, que tendrían que buscar acuerdos con vendedores de petróleo de calidad similar a la mexicana, como el canadiense, colombiano o ecuatoriano. Los analistas aseguran que Canadá se convertiría en la opción más factible para suplir el mercado que dejaría libre la estatal mexicana.

Canadá ya es el principal proveedor de petróleo para el mercado estadounidense, con exportaciones que superan los 4.5 millones de barriles diarios, de acuerdo con la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).

“Asumiendo que se mantiene la promesa [de dejar de exportar crudo] y que por cuestión ideológica o lo que sea ya no se exporta crudo Maya a Estados Unidos, todos estos refinadores van a tener que buscar sustitutos, van a afectar sus operaciones porque si tú cambias un barril de Maya por un barril de otro origen te lleva un lapso volver a calibrar todos tus equipos para volver a operar bien la refinería”, explica Jaime Brito, un analista con sede en Houston y vicepresidente de la consultora Stratas Advisors. “Afectas y eso hace que reduzcas los porcentajes de utilización y produzcas incluso menos gasolina”.

Los planes de la administración federal se basan en reducir las exportaciones de petróleo a 435,000 barriles diarios durante este año y suspenderlas del todo una vez que entre en operación la refinería Dos Bocas, en Tabasco, en 2023. Por el momento, estas previsiones no han sido incluidas en los documentos de la Secretaría de Hacienda.

La previsión para este año implicaría una reducción drástica respecto a los envíos que actualmente tiene la petrolera. Su dato más reciente indica que durante 2021 las exportaciones alcanzaron un promedio de 1.018 millones de barriles al día.

Los datos de la EIA correspondientes a octubre pasado indican que al menos ocho compañías se verían impactadas por un cese de exportaciones, entre las que se están Valero, Marathon Petroleum, Chevron y Phillips 66. Las empresas fueron consultadas, pero declinaron dar comentarios.

La alta producción de combustóleo que ha registrado Pemex en los últimos años –a medida que ha aumentado su apuesta por subir el uso de sus refinerías– podría compensar algunas necesidades de la industria, aunque solo funcionaría para una fracción. Las refinerías estadounidenses han salvado las ventas de combustóleo de la estatal y elevaron su consumo a niveles históricos durante el año pasado.

 

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