A pesar de que el mandato presidencial de Volodímir Zelenski expiró oficialmente en mayo de 2024, el gobierno ucraniano mantiene su legitimidad institucional bajo el marco constitucional vigente.
La ley marcial, impuesta desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, impide la celebración de elecciones, lo que ha llevado al Parlamento a ratificar que el presidente debe continuar en funciones hasta que se restablezcan las condiciones democráticas.
La decisión ha sido respaldada por los principales aliados de Ucrania, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, quienes reconocen la continuidad del liderazgo como una medida excepcional en tiempos de guerra.
Sin embargo, el Kremlin ha intensificado su narrativa de deslegitimación, acusando a Zelenski de usurpar el poder y proponiendo incluso el retorno de Víktor Yanukóvich, el expresidente derrocado en 2014, como figura legítima.
La Constitución ucraniana establece que, en ausencia de elecciones, el presidente en funciones permanece en el cargo hasta que se elija un sucesor. Esta cláusula ha sido invocada por el gobierno y validada por el Tribunal Constitucional, en un intento por blindar la gobernabilidad frente a los ataques rusos y las presiones internas.
- Mientras Ucrania defiende su marco legal, Rusia ha promovido referendos en territorios ocupados y exige condiciones para un acuerdo de paz que incluyen la renuncia de Kiev a sus aspiraciones de ingresar a la OTAN, el retiro de tropas del Donbás y la aceptación de límites militares. Estas exigencias han sido rechazadas por Zelenski, quien insiste en que no se negociará la soberanía nacional.
Aunque Zelenski conserva apoyo mayoritario, algunos sectores de la oposición han pedido mayor transparencia y rendición de cuentas. Figuras como Petro Poroshenko y Dmytro Razumkov han cuestionado decisiones militares y cambios en el alto mando, sin desconocer la legitimidad institucional del presidente.
La comunidad internacional continúa reconociendo a Ucrania como un Estado soberano y a Zelenski como su presidente legítimo. La ONU ha condenado las acciones rusas en Crimea y el Donbás, y ha reiterado que cualquier cambio territorial debe realizarse bajo el derecho internacional.