Jordana era una estudiante de psicología, de 28 años, falleció tras ser golpeada y arrojada desde el balcón de su departamento ubicado en la localidad de Salta, en el centro de Mar del Plata (Argentina) por un hombre de 50 años, identificado como Bernardo Luis Baraj. La joven presentaba el maxilar fracturado y heridas en los brazos, según los peritos del Cuerpo Médico de la Policía Científica. También detallaron que había inhalado sangre, lo que indica que sufrió una hemorragia antes de que cayera.
“Fue arrojada al menos inconsciente, los golpes ya de por sí eran mortales. Si hubiera quedado en el departamento seguramente igual hubiera fallecido, pero fue arrojada ya en estado de inconsciencia por eso es que no tiene posición de defensa, no se quebró los brazos”, expresó el fiscal del caso, Fernando Castro.
El fiscal trata de descubrir qué tipo de relación mantenía el hombre con la joven. Baraj, tras ser arrestado, no testificó y fue imputado de feminicidio. Hasta el momento se especula que se conocieron la noche anterior.
Al principio los oficiales creyeron que se trataba de un suicidio, pero esa teoría perdió credibilidad durante las investigaciones. Luego de forzar la puerta de ingreso del inmueble de Jordana Rivero, encontraron al sujeto que la había empujado al vacío.
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