Un padre aprovechó que su hija lo había ido a visitar para matarla, en venganza porque su esposa se estaba divorciando de él.
Según informó Mirror, los hechos ocurrieron la mañana del 06 de julio del 2017, cuando Neil White, de 49 años, mandó un mensaje de texto a la niñera de su hija Gabrielle, de 7 años, asmática, Tonette Mahon, avisándole que la niña no iría a la escuela porque estaba enferma.
La niñera al sospechar por qué la madre de Gabrielle no había estado en contacto, fue a la casa y descubrió la macabra escena, informa abc7.
Al preguntarle a White dónde estaba Gabrielle, le dijo que estaba "descansando", antes de que Tonette descubriera toallas de papel ensangrentadas en la cocina y su cuerpo sin vida en una habitación.
Los oficiales que acudieron al llamado y encontraron a White con heridas leves en la muñeca y les dijo que amaba a Gabrielle pero que no quería que sufriera como resultado del divorcio.
El hombre había asfixiado a su hija.
"Los asmáticos conocen el terror de no poder inhalar y exhalar fácilmente, y sin embargo, el padre de Gabrielle, voluntaria y maléficamente, decidió quitarle eso a un bebé que una vez pareció amar y a una hija que finalmente utilizó como peón”, dijo la madre de Gabrielle, Michelle Hord, durante la sentencia.
El jueves White fue condenado a 25 años de cárcel y no mostró remordimiento alguno.
"Mi corazón y mi alma han sido arrancados de mi cuerpo", añadió.
"Este delincuente convicto, este ex hijo, esposo, tío, padre y amigo, que habló sobre las canciones que imaginó bailando con nuestro bebé en su boda, ha sellado su destino con indiferencia y sin emoción", expresó.
"Ha cometido el acto más atroz e inimaginable, literalmente contra su propia carne y sangre, un acto incomprensible para cualquiera que haya tocado la suavidad de la mano de un niño o haya escuchado a un bebé reír".