Se trataba de José Ribeiro da Silva, brasileño de 62 años, quien padecía un cáncer de lengua, por lo que estaba internado en el Hospital Estatal del Centro Norte de Goiás, en la ciudad de Uruaçu.
Según indicó el medio local ´Globo´, el estado de salud del hombre había empeorado y un médico, identificado como Lucas Campo, certificó la defunción del paciente el 29 de noviembre, a causa de una infección, consecuencia de la enfermedad.
El paciente José Ribeiro da Silva fue dado por muerto, pero se comprobó que estaba vivo
En la morgue, un trabajador abrió la bolsa y se dio cuenta de que el hombre estaba vivo, aunque respiraba con muchas dificultades.
La familia exige justicia