Las autoridades de Corea del Sur han revelado los detalles de un crimen que ha conmocionado al país: el asesinato de la influencer Yoon Ji-ah, una joven de 22 años con una comunidad de más de 300 mil seguidores en redes sociales.
El cuerpo de Yoon fue hallado sin vida y con señales de estrangulamiento en una zona montañosa del condado de Muju, ubicado en la provincia de Jeolla del Norte, pocos días después de que realizara su última transmisión en vivo.
- La joven fue encontrada dentro de una maleta abandonada en una zona boscosa, lo que activó una investigación que pronto llevó a la detención de un hombre de 50 años, identificado como Choi, señalado como el principal sospechoso.
Choi fue arrestado tras ser vinculado al crimen mediante evidencia forense. Aunque en un inicio negó toda relación con la desaparición de Yoon Ji-ah, posteriormente confesó el asesinato cuando fue confrontado con los resultados de la investigación.
De acuerdo con medios surcoreanos, declaró haber actuado en medio de un "ataque de ira", motivado por su crítica situación financiera, ya que enfrentaba deudas considerables y el inminente embargo de su vivienda.
El trasfondo del crimen habría sido una relación comercial fallida. Choi se presentó ante la influencer como empresario de una supuesta firma tecnológica, ofreciéndole colaborar para potenciar su presencia en plataformas como TikTok e Instagram. Yoon Ji-ah aceptó la propuesta, pero tras descubrir inconsistencias y posibles engaños, habría decidido terminar la colaboración.
La ruptura del acuerdo provocó una fuerte reacción por parte de Choi. Según las investigaciones, el encuentro fatal ocurrió el 11 de septiembre, en la isla de Yeongjong, en Incheon, luego de que la influencer terminara de grabar contenido para sus redes.
Cámaras de seguridad captaron a Choi arrodillándose frente a ella, aparentemente suplicando que continuaran con el acuerdo. Posteriormente, la situación escaló cuando ambos abordaron el automóvil del hombre.
Los videos muestran que Choi le impidió salir del vehículo, y dentro del automóvil ocurrió un forcejeo que culminó con el estrangulamiento de la joven. La autopsia confirmó que murió por compresión en el cuello y presentaba múltiples hematomas.
El caso fue dado a conocer por una televisora en Seúl este fin de semana, y la policía surcoreana continúa el proceso legal en contra del acusado, con el objetivo de cerrar el caso y hacer justicia.