Una historia completamente estremecedora le da actualmente la vuelta a internet y se trata de una mujer de 49 años de edad que dejó morir de hambre a su hija de 24, quien además era una jovencita con Síndrome de Down.
La historia involucra a Debbie Leitch, una joven carismática e inteligente que creció viviendo con su madre, Elaine Clarke; también fue a la universidad e incluso tuvo novio. Pero un día, inexplicablemente, los malos tratos y la negligencia de su progenitora, la dejaron abandonada a una terrible muerte.
Si bien los hechos ocurrieron hacia el 2019 en el condado de Lancashire, Reino Unido, no se habían expuesto mayores detalles sobre la muerte de Debbie, hasta hace poco, cuando se condenó a su madre a nueve años y siete meses de prisión por homicidio.
Así pues, según lo detallado en el informe de la autopsia, Debbie falleció por hambre y negligencia, pesando únicamente 4.5 kilos a sus 24 años de edad. Además, tenía una infección de sarna en gran parte de su piel.
Explican que los pantalones de Debbie tenían ácaros y cuando los médicos le cortaron la ropa, le arrancaron la piel que se había adherido a la tela. E incluso la infección de la piel había provocado que se le cayera el cabello. Ante el devastador caso los médicos creen que la joven llevaba al menos 36 horas muerta antes de que su madre llamara a los paramédicos.
Por otra parte, sobrina de Debbie, Sammy Mugridge, explicó ante el tribunal que días antes del fallecimiento la visitó en su habitación que se había convertido en un ambiente imposible de habitar y que, además, la joven de 24 años no solo estaba demasiado delgada, sino que también su piel parecía estar en “carne viva”
Ahora, ante la viralización del caso, el mundo entero se mantiene conmocionado e incluso consideran que la sentencia contra la madre de Debbie es demasiado corta en comparación con la terrible muerta que hizo padecer a su hija.
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