Según el reporte entregado por el Instituto Departamental de Salud, ya son doce las personas quemadas con pólvora en Norte de Santander, pese al llamado de las autoridades se incrementa el número de lesionados.
De las doce personas quemadas con pólvora, tres son menores de edad, cuyas edades oscilan entre catorce, doce y diez años de edad.
Un caso que llama la atención es el registrado en el municipio de Hacarí, en donde un niño de diez años, a causa de la detonación de un juego pirotécnico, enfrenta laceraciones y quemaduras de primer grado de una de sus manos.
El funcionario agregó que está prohibido la quema de pólvora en los cuarenta municipios de Norte de Santander, pero se sigue observando la irresponsabilidad de adultos bajo efectos de bebidas embriagantes manipulando totes, volcanes, cebollitas, chispitas y otro tipo de elementos, que al final dejan graves consecuencias en materia de salud.