El número de muertos por el supertifón Rai aumentó a por lo menos 75 personas, informaron funcionarios locales el sábado, después de que la tormenta causó estragos en Filipinas a fines de la semana pasada.
as operaciones de búsqueda y rescate continuaron durante el fin de semana después de que Rai, el decimoquinto tifón que azotó Filipinas este año, tocó tierra este jueves en la isla de Siargao, un popular destino turístico y de surf en la costa este central.
En la provincia de Bohol, la más afectada, se informó la muerte de al menos 49 personas, según el gobernador Arthur Yap.
En otros lugares, otras 13 personas murieron en la provincia de Cebu, dijo David Tumulak, un concejal. Los techos y paredes derrumbados causaron la mayoría de las muertes, dijo, y agregó que los daños totales pueden aumentar a medida que continúen las operaciones de limpieza.
Y 13 personas murieron en la ciudad de Sipalay, provincia de Negros Occidental, dijo el jefe de policía, mayor James Latayon
Sin embargo, la cifra oficial de muertos sigue siendo de 31, según la afiliada CNN Filipinas, que cita al Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés).
La tormenta, conocida localmente como Odette, que inicialmente había acumulado vientos de hasta 260 kilómetros por hora con ráfagas de más de 300 kilómetros por hora, luego se movió hacia el oeste trayendo consigo fuertes lluvias y lluvias e inundación generalizadas.
El costo estimado de los daños es de US$ 4,2 millones (PHP2 13,9 millones), según la agencia estatal de noticias PNA.
Alrededor de 332.000 personas han sido evacuadas de sus hogares, dijo el viernes un portavoz del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC) del país.