- El sur de China se encuentra paralizado este martes ante la inminente llegada del supertifón Ragasa, una de las amenazas climáticas más graves que se ha registrado en los últimos años en la región.
Las autoridades meteorológicas de Hong Kong, ciudad semiautónoma de China, han elevado al máximo nivel la alerta ante este fenómeno, calificándolo como una amenaza comparable a los supertifones Hato en 2017 y Mangkhut en 2018, ambos causantes de enormes daños materiales y pérdidas humanas.
Ragasa ya ha causado al menos dos muertos en Filipinas, donde árboles cayeron y tejados fueron arrancados. Miles de personas buscaron refugio en centros de evacuación y escuelas, mientras la tormenta atravesaba el norte del archipiélago filipino con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora.
Las autoridades de Hong Kong emitieron la alerta T8, el tercer nivel más alto en su escala de tifones, lo que provocó la suspensión del transporte público y el cierre de comercios en toda la ciudad.
Un reportero de la zona captó olas de casi cinco metros de altura rompiendo contra el paseo marítimo del barrio residencial de Heng Fa Chuen, lo que representa el impacto directo de Ragasa.
Las autoridades pidieron a los habitantes de las zonas bajas que mantengan alerta por posibles inundaciones y habilitaron 46 refugios temporales. Además, fueron instaladas barricadas y pasarelas elevadas para prevenir daños.
Terence Choi, residente de la zona, expresó su preocupación ante la posibilidad de la interrupción en los servicios básicos:
En el norte de Hong Kong, la ciudad china de Shenzhen ordenó el desalojo preventivo de 400 mil personas. Se suspendieron jornadas laborales, clases y transporte en varias ciudades importantes del sur de China, afectando a decenas de millones de habitantes.
En Hong Kong, las clases fueron canceladas por dos días y el conocido Hong Kong Jockey Club aplazó las tradicionales carreras de caballos del miércoles. El aeropuerto permanece abierto, pero se esperan perturbaciones significativas y la aerolínea Cathay Pacific anticipa la cancelación de más de 500 vuelos.
Los ciudadanos de Hong Kong abarrotaron supermercados, dejando vacíos los estantes ante la inminente tormenta. Zhu Yifan, un estudiante de 22 años, comentó:
Zoe Chan, propietaria de una tienda en Wanchai, apiló bolsas de arena frente a su negocio en espera de la llegada del tifón y afirmó temer que su local sea arruinado por las aguas.
Según las autoridades, Ragasa llegará al punto más cercano de Hong Kong y Macao la mañana del miércoles, mientras el servicio ferroviario de la región de Cantón anunció la suspensión total de sus servicios para ese día.
Por su parte, Taiwan ha rebajado su alerta terrestre tras el paso de Ragasa, aunque mantiene advertencias por lluvias torrenciales y suspendió clases, vuelos y servicios ferroviarios en las áreas afectadas. Más de 7 mil personas han sido evacuadas y se reportan daños, cortes de electricidad y afectados por las lluvias.
El meteorólogo independiente Wu Der-rong advirtió que aunque el centro del tifón ha cruzado el canal de Bashi y está lejos, la interacción con la geografía de Taiwán aún representa una amenaza considerable.
Ragasa es un ejemplo reciente de cómo el calentamiento global está intensificando las tormentas tropicales en el Pacífico, fenómenos recurrentes especialmente en la temporada estival y otoñal.