Ola de calor sofoca Brasil con temperaturas sobre los 60 grados

Los termómetros en Brasil marcaron temperaturas récord este fin de semana, en medio de una ola de calor que sofoca al gigante sudamericano.

Los termómetros en Brasil marcaron temperaturas récord este fin de semana, en medio de una ola de calor que sofoca al gigante sudamericano.

En Rio de Janeiro, una de las ciudades más visitadas del país, alcanzó una sensación térmica de 62.3 grados Celsius, mientras Sao Paulo atraviesa el marzo más caliente de su historia.

  • A través de su cuenta en X (antes Twitter), el Sistema Alerta Rio dijo que la sensación térmica alcanzada era la mayor marca desde que comenzó a hacer estas mediciones en 2014.


El indicador superó los 55 ºC en varias zonas de la ciudad, como en Jardín Botánico, un arbolado barrio residencial del sur, donde fue de 57.7 ºC.

Fue el segundo día consecutivo de récords, después de que el sábado se alcanzaran los 60.1 ºC de sensación térmica también en el oeste. La marca más alta previa había sido en noviembre pasado (59.7 ºC).

Alerta Rio advirtió el domingo sobre temperaturas máximas reales de 42 ºC en la ciudad.

Las principales playas de Rio de Janeiro tuvieron una gran asistencia durante el fin de semana por las altas temperaturas.

Las emblemáticas playas de Ipanema y Copacabana lucían repletas, mientras las autoridades publicaban consejos para sobrellevar el calor. Los cariocas también acudieron a refugiarse al parque de Tijuca, una importante reserva natural en plena ciudad.

Sao Paulo, por su parte, vivió el sábado su día más caluroso en lo que va del año, cuando el termómetro marcó 34.7 °C.

Esa temperatura fue también la mayor para un mes de marzo desde que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) comenzó a realizar los registros en 1943.

La sensación térmica registrada en Rio de Janeiro este fin de semana es la más alta desde que se tiene registro.

El domingo el alivio fue casi imperceptible, con 34.3 ºC, igualando el récord previo para un mes de marzo registrado en 2012. Los parques y plazas de la urbe más poblada del país se llenaron.

Muchos optaron por lanzarse a los balnearios del litoral, lo que causó embotellamientos en los accesos a Sao Paulo, con filas de carros de hasta 20 kilómetros, reportaron medios locales.