- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este lunes en la Casa Blanca a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, en medio de crecientes tensiones sobre la guerra en Ucrania y tras su reciente encuentro con Vladímir Putin en Alaska.
Horas antes de la reunión, Trump aseguró en su red social Truth Social que Kiev
Aludiendo a la necesidad de que Ucrania renuncie a ingresar a la OTAN y desista de recuperar Crimea, anexionada ilegalmente por Moscú en 2014. "Algunas cosas nunca cambian", remató el republicano.
UNA REUNIÓN CON PESO EUROPEOEl encuentro en Washington cuenta también con la presencia de varios líderes europeos: Emmanuel Macron (Francia), Friedrich Merz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia), Keir Starmer (Reino Unido), Alexander Stubb (Finlandia), así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Trump calificó la jornada como un "gran día en la Casa Blanca" y dijo que era "un honor para Estados Unidos" recibir a tantos líderes a la vez.
ATAQUES RUSOS DURANTE LA VISITA
En paralelo al viaje, Zelensky denunció ataques rusos "cínicos y demostrativos" contra civiles en Ucrania, que dejaron al menos diez muertos en Járkov y Zaporiyia.
Afirmó el mandatario ucraniano en la red social X.
CONDICIONES DE RUSIA PARA LA PAZ
El Kremlin ha planteado que Ucrania renuncie al control de la región del Donbás, escenario de algunos de los combates más cruentos desde 2022. Además, Putin exige el reconocimiento de la anexión de Crimea.
A cambio, Moscú estaría dispuesto a aceptar que Estados Unidos y Europa ofrezcan a Kiev una garantía de seguridad similar a la de la OTAN, según un funcionario estadounidense.
El enviado de Trump, Steve Witkoff, calificó esa propuesta rusa como "decisiva", aunque sin dar detalles sobre cómo se aplicaría en la práctica.
"RUSIA NO DEBE SER PREMIADA"Zelensky, por su parte, rechazó de manera tajante la idea de ceder territorios:
Señaló en un mensaje previo a su reunión con Trump y los líderes europeos.
La visita a la Casa Blanca ocurre en un momento clave para definir el rumbo de las negociaciones de paz, en medio de fuertes presiones de Washington y Bruselas para que Kiev evalúe un acuerdo que, según analistas, podría implicar concesiones territoriales a Rusia.