Trump amaga con militarizar Chicago tras fin de semana violento

Chicago en alerta ante amenaza de intervención federal por parte de Donald Trump.

MILITARIZAR CHICAGO

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a colocar a Chicago en el centro del debate nacional sobre seguridad pública, al advertir que podría enviar fuerzas federales y, en caso necesario, militarizar la ciudad tras un fin de semana que dejó al menos siete muertos y 47 heridos por disparos.

  • Trump acusó a las autoridades estatales y locales de "fracasar" en el combate contra la violencia armada y calificó a Chicago como "la ciudad más peligrosa del mundo, de lejos". 

A través de su red Truth Social, el mandatario arremetió contra el gobernador de Illinois, JB Pritzker, y contra el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, quienes han rechazado tajantemente la idea de desplegar a la Guardia Nacional.

Declaró Trump, aludiendo al uso de reservistas armados en la capital estadounidense, donde patrullan calles y estaciones de metro tras disturbios recientes.

DATOS DE VIOLENCIA

El Departamento de Policía de Chicago informó que durante el último fin de semana se registraron múltiples balaceras en diferentes vecindarios, con un saldo de siete personas fallecidas y 47 heridas. En semanas previas, las cifras habían sido similares: entre el 18 y el 24 de agosto hubo 43 tiroteos y nueve homicidios.

Para el presidente, esas estadísticas representan "un fracaso de las autoridades demócratas", lo que justificaría la intervención federal.

REACCIONES POLÍTICAS

El gobernador Pritzker, uno de los principales críticos de Trump, lo acusó de "actuar como un dictador" y de usar la seguridad pública como una herramienta para presionar políticamente de cara a las elecciones legislativas de 2026. "Trump pone en riesgo la democracia con sus amenazas", expresó.

Por su parte, el alcalde Brandon Johnson firmó una orden ejecutiva para limitar la autoridad que tendrían eventuales fuerzas federales dentro de la ciudad, en un intento por bloquear una posible "ocupación militar".

Líderes demócratas advirtieron el domingo que un despliegue de tropas en Chicago equivaldría a "una invasión" que vulneraría la autonomía local. En contraste, simpatizantes republicanos del presidente apoyaron la medida, al considerarla necesaria para recuperar la seguridad en los vecindarios más golpeados por la violencia armada.

ANTECEDENTES

No es la primera vez que la administración Trump amenaza con militarizar ciudades gobernadas por demócratas. En meses recientes, ya se desplegaron efectivos en Los Ángeles y en la propia Washington, mientras que otras urbes como Nueva York, Baltimore y Boston han estado bajo la misma advertencia.

Actualmente, en la capital estadounidense, soldados armados y vehículos blindados vigilan los accesos a monumentos nacionales y edificios gubernamentales, una imagen que podría replicarse en Chicago si el presidente cumple con su advertencia

UNA CIUDAD EN TENSIÓN

La población de Chicago, acostumbrada a los altos índices de violencia, pero también desconfiada del intervencionismo federal, vive entre la indignación por las cifras de criminalidad y el temor a que la ciudad se convierta en escenario de confrontaciones políticas y militares.

Mientras la Casa Blanca insiste en que "la seguridad es una prioridad nacional", las autoridades locales aseguran que las soluciones deben construirse con estrategias de prevención, programas comunitarios y reformas policiales, no con tropas en las calles.

La tensión sigue en aumento y el futuro de Chicago dependerá de si el presidente Trump decide convertir su amenaza en realidad, en medio de un clima político ya polarizado y con elecciones en el horizonte.