En Texas una mujer con esquizofrenia asesino a su hija

Una mujer acusada de matar a su hija de cinco años cerca de un parque de los suburbios de Houston tiene antecedentes de enfermedad mental y creía que la menor era una ‘niña malvada’, aseguró su abogado

Una mujer acusada de matar a su hija de cinco años cerca de un parque de los suburbios de Houston tiene antecedentes de enfermedad mental y creía que la menor era una ‘niña malvada’, aseguró su abogado.

Melissa Towne, de 37 años, fue imputada de asesinato capital por la muerte de su hija Nichole y permanece detenida bajo una fianza de 15 millones de dólares. La madre compareció el 18 de octubre durante una audiencia breve en el tribunal, llorando.

James Stafford, el abogado defensor designado por el tribunal de Towne, dijo a los periodistas después de la audiencia que a su clienta le habían diagnosticado esquizofrenia y que había sido internada al menos nueve veces debido a una enfermedad mental.

    Las autoridades alegan que Towne llevó a la niña el 16 de octubre a un área boscosa cerca de un parque en Tomball, un suburbio de Houston, donde la obligó a arrodillarse antes de cortarle la garganta con un cuchillo. La niña comenzó a gritar y pelear antes de que Towne colocara una bolsa de basura sobre su cabeza, según una declaración jurada.

Towne fue acusada de estrangular a su hija durante 30 a 45 minutos. La madre declaró que quería terminar con su vida porque era una niña malvada y ya no quería tratar con ella, según el afidávit.

Las autoridades alegan que luego de asesinar a la hija, Towne llevó el cuerpo a un hospital en Tomball, donde una enfermera lo encontró dentro de una bolsa de malla para lavandería en la camioneta SUV de Towne.

    Los Servicios de Protección Infantil dijeron en un comunicado que también estaban investigando la muerte de la niña y que la agencia tenía antecedentes de Towne, pero que no podía proporcionar detalles adicionales debido a las reglas de confidencialidad. La agencia agregó que Towne tiene otros tres hijos, de entre dos y 18 años, quienes están a salvo y viviendo con familiares.