- La Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de Res de Estados Unidos (NCBA, por sus siglas en inglés) exigió al Departamento de Agricultura de ese país (USDA) que haga "rendir cuentas" al Gobierno de México tras la detección de un nuevo caso de gusano barrenador en el municipio de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, a poco más de 100 kilómetros de la frontera con Texas.
El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) es una plaga altamente invasiva que afecta a mamíferos de sangre caliente, incluyendo bovinos, equinos y humanos. Las larvas se alimentan de tejido vivo, provocando lesiones graves, infecciones y pérdidas económicas en la industria ganadera.
El director ejecutivo de la NCBA, Colin Woodall, calificó la situación como "una amenaza crítica y urgente" para los productores estadounidenses. En un comunicado, instó al USDA a:
- Acelerar la dispersión de moscas estériles para contener la plaga.
- Limitar el movimiento de ganado en México para evitar su propagación hacia el norte.
- Agilizar la construcción de una planta de esterilización de moscas en Edinburg, Texas.
- Autorizar nuevos pesticidas para combatir el gusano barrenador.
Woodall también expresó preocupación por la velocidad con la que la plaga se ha desplazado desde el sur de México, recordando que el primer brote se detectó en Veracruz en julio. Desde entonces, EE.UU. ha cerrado en tres ocasiones la frontera al comercio de ganado mexicano.
La secretaria de Agricultura de EE.UU., Brooke Rollins, confirmó el envío de inspectores a Nuevo León para verificar trampas y dispersar moscas estériles. Además, más de 200 empleados estadounidenses han sido desplegados en México para apoyar en la vigilancia y control del movimiento de animales.
Por su parte, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México activó protocolos de contención tras confirmar el caso en Sabinas Hidalgo. La res infectada provenía del estado de Veracruz.