100 días de la Suprema Corte rendición de cuentas

Funcionamiento sin velos; ¿larga marcha por la justicia?

¿Cómo convertir un símbolo en visión operativa de justicia? Hay quienes apuntan que con enfoque histórico que identifica problemas anquilosados y refieren estas ideas del ministro presidente de la Suprema Corte de la Nación, Hugo Aguilar, en su primer informe por 100 días de labores (10/12/2025): "El bastón de mando de los pueblos indígenas que las y los ministros recibieron al asumir funciones, en septiembre pasado, simboliza la responsabilidad de hablar por quienes no pueden hacerlo, de defender a quienes no pueden defenderse y de escuchar y atender todas las voces, especialmente aquellas que históricamente han enfrentado exclusión, discriminación o falta de representación."

Son definiciones que apuntan al funcionamiento republicano de México. En los medios no hubo difusión equivalente a la importancia del hecho: es la primera vez que se detalla un informe por 100 días de labores en la Corte. Funcionamiento sin velos, buena señal. La versión estenográfica se encuentra en la página de internet de la Suprema Corte de la Nación.

Veamos puntos centrales a partir de una premisa: lo que haga (o deje de hacer) la Corte, será clave para la percepción ciudadana sobre el nuevo régimen.  

COYUNTURA Y CARRERA LARGA

Un aspecto que destacó el ministro presidente es la problemática entre corto y largo plazo: se esperan resultados de inmediato, mientras que es tarea de largo plazo el reordenamiento del poder judicial, por vicios estructurales. Con este diagnóstico -que expertos juzgan correcto-, Aguilar mencionó un eje crucial de trabajo: "construir una justicia real, verdadera y cercana al pueblo de México". Mandó un mensaje a élites económicas que, tras perder la batalla política, se escudaron en togas y birretes: "Una justicia que escuche al pueblo nunca será selectiva, parcial ni cupular".

Una preocupación ciudadana, vista la hegemonía 4T, fue motivo de puntualización: "en el nuevo máximo tribunal no existe sumisión ni subordinación de los otros poderes." Esto se verá en la práctica. No hay solución retórica sino de hechos.

Mensaje a quienes se marcharon por la puerta de atrás: "recibimos una Corte lenta, anquilosada, ensimismada y podría decir que hasta soberbia, como órgano cúspide de nuestro sistema judicial". ¿Cuál fue el problema? Aguilar lo tiene claro: "la Corte se sintió fuera de la mirada de todos, lejos de la fiscalización, la rendición de cuentas, la transparencia y en general, no sólo ajena al pueblo sino, incluso, contra sus intereses y aspiraciones genuinas".            

ESTABILIDAD Y 10 PILARES

La seguridad jurídica es vital para el país en varios sentidos. Aguilar lo hizo explícito: "la independencia judicial es un elemento esencial para la estabilidad del país. Una justicia independiente genera confianza social y económica, permite resolver los conflictos de manera pacífica y contribuye a la convivencia democrática".

Luego desglosó 10 pilares que -desde la perspectiva del nuevo poder judicial- redefinen "el rostro y corazón de la Corte". 1) Justicia transformadora; 2) Justicia honesta y transparente; 3) Justicia cercana al pueblo; 4) Justicia humanista; 5) Justicia pluricultural; 6) Justicia con perspectiva de género e inclusión social; 7) Justicia con autonomía e independencia judicial; 8) Justicia de calidad y comprometida con la austeridad; 9) Justicia digital; 10) Justicia real y verdadera. Habrá que reflexionar sobre estos puntos. Es significativo que aparezca la justicia pluricultural, con perspectiva de género y digital, que perfilan un mejor modelo de Poder Judicial. Ya veremos cómo es la travesía.