Adán Augusto regresa a caminar, “sobrado” de confianza

Adán Augusto regresa a caminar, “sobrado” de confianza

Llevaba muchas semanas sin verlo y me estaba empezando a preocupar, pero parece que no hay motivo para estar pendiente. El dirigente de MORENA en Tabasco, Adán Augusto López, prácticamente había emigrado al Estado de México para lo de las elecciones de Delfina o las de AMLO, que es lo mismo, pero ya está de regreso y con más energía que antes, y se hace contagiosa. Acompaño al compadre a un recorrido por una ranchería de Nacajuca y vacía las casas cuando se siente su presencia. Una comitiva inicial de unas 20 personas, en minutos, se convierten en 200 seguidores que quieren platicar con él, escucharlo y apretar su mano para nutrirse aún más de confianza en el proyecto de López Obrador. También en la más que probable candidatura del senador con licencia a la gubernatura del estado en el 2018, asunto del que Adán ni siquiera menciona en su paseo triunfal por esa comunidad que, dice, “nos dio y nos dará su apoyo unánime para MORENA en cualquier elección que se celebre. Tres a uno contra cualquier adversario, sea el que sea el que pongan enfrente.” Viene “sobrado” el notario en excedencia. Seguro, confiado y a la vez sobrio, tal vez demasiado. Le cuesta reírse de las bromas que se hacen en las casas que visita, pero es su carácter que combina con una actitud cálida.  Adán Augusto López está “aceitando la maquinaria” del partido que construyó en apenas un año y que tiene una crisis de crecimiento notable (hay empujones y zancadillas entre los mandos intermedios que complican la operación), pero nada preocupante. Tiene un buen equipo, en el que se encuentra el experimentado Ariel Cetina, que se ocupan de mantener y hacer crecer las preferencias por la opción del paisano López Obrador para la Presidencia de la República. La Caminata de Adán Augusto culmina en la cancha, abarrotada, de la comunidad que, expectante, participa en la Asamblea Informativa de forma unánime. Todos los habitantes de la ranchería están allí. La figura de López Obrador, aunque está ausente en persona, resuena con su nombre entre los militantes al ser pronunciado una y 50 veces sin cansancio. La gente está motivada, quieren buscar su lugar, su hueco, en el proyecto de nación y de estado y se sienten grupo, manada, pero se miran entre ellos con recelo porque todos quieren ser los elegidos para las candidaturas. Adán Augusto lo nota y les dice que la unidad es imprescindible porque la división solo les conduce al fracaso. Parece que lo entienden y el ambiente se relaja. Ese es el reto de MORENA en Tabasco: Conseguir unidad real y no aparente y eso el tolerante López Hernández puede hacerlo y hacerlo muy bien.

Por Antonio López de la Iglesia