Beneficios del deporte en niños y adolescentes

Está demostrado que cuando los niños practican deporte regularmente, su capacidad de concentración aumenta y su coordinación visual y motora son más eficientes y en consecuencia, su rendimiento académico es mejor.

El deporte aporta grandes beneficios en la salud integral de ninos y adolescentes. Favorece en gran medida,  el desarrollo y la estabilidad personal así como mejoras en las habilidades sociales. Está demostrado que cuando los niños practican deporte regularmente, su capacidad de concentración aumenta y su coordinación visual y motora son más eficientes y en consecuencia, su rendimiento académico es mejor. Tambén hay evidencia de que, al hacer ejercicio, también duermen mejor, lo que constituye un aspecto clave para mantener el buen rendimiento académico y la estabilidad emocional.

El deporte ofrece a los niños la posibilidad de adquirir valores, habilidades y capacidades personales que mejoran su competencia social y su adaptación, al mismo tiempo que favorecen su bienestar emocional:

·      Compañerismo, aprendiendo la importancia del trabajo en equipo para conseguir los objetivos.

·      Aumento y mejora de las relaciones sociales.

·      Superación de retos, resolución de problemas y aumento de la tolerancia a la frustración.

·      Constancia, disciplina y la importancia de respetar las normas.

·      Capacidad de empatía, es decir, ponerse en el lugar del compañero que falla o del rival que pierde, siendo más sensibles a las emociones de los otros y del  mismo modo, aprendiendo también a gestionar sus emociones.

·      Aumento de la confianza en ellos mismos y de su autoestima.

·      Mayor autonomía e independencia.

·      Reducción de las posibilidades de sufrir estrés, ansiedad y depresión.

·      Disminución de las actividades sedentarias y el uso de celular y videojuegos.

Todos estos beneficios los obtendrán siempre y cuando la presión, los intentos de motivarlos y el trato que reciban por parte de los adultos (padres y entrenadores), sean positivos y no contraproducentes. Estas situaciones las encontramos sobre todo cuando los niños empiezan a competir, y les pueden generar sentimientos de bloqueo que provoquen el contrario del que pretendían: una baja del rendimiento deportivo, sobre todo en adolescentes, acompañada de sentimientos de insatisfacción y desmotivación hacia el deporte.

Como padres, algunas de las claves para animar y mantener la práctica deportiva en los niños y adolescentes, podrían ser:

·      Practicar actividades físicas con ellos.

·      Que el hijo sea quién escoja la actividad deportiva que quiere practicar (dentro de las posibilidades de la familia).

·      Darle libertad para probar diferentes actividades y deportes (fomentando un tiempo suficiente para intentar cada una de ellas, es decir, no permitirle cambiar de actividad cada vez que pierda el interés).

·      Elogiar el esfuerzo más que el resultado, tan cuando pierdan cómo cuando ganen.

·      Hacer comentarios individuales y del equipo.

(Psiquiatra/Paidopsiquiatra)