A la luz de acontecimientos recientes y por hechos también anteriores nos han preguntado qué es y cómo se procede en un juicio de nulidad de escrituras.
Es un proceso legal en donde se inicia con una demanda ante un Juez Civil, solicitando como prestación que declare inválida una escritura pública, y se busca también la cancelación y suspensión de todos los efectos legales haya producido esa escritura anómala. Incluso el actor puede pedir la reparación de daños y perjuicios cometidos mientras el demandado realizó los actos indebidos con el documento impugnado por ilegal. Finalmente también se pide que el demandado sea condenado a pagar los gastos del juicio; es decir, los honorarios profesionales y las demás costas procesales. Todo lo erogado con motivo de la demanda, así como la devolución de las ganancias lícitas que el actor dejó de percibir a partir de que la escritura o el acto ilegal, comenzaron a surtir efectos.
Esta nulidad se pide buscando que los actos ilegales no produzcan efectos legales debido a un vicio de origen, como la falta de capacidad o la falta de la voluntad del titular del derecho afectado.
Hay falta de capacidad cuando la persona no es la persona a nombre de quien se ostentaba o falsificaba su identidad, o se obligó de alguna manera al actor forzosamente a realizar actos que no quería llevar a cabo. A raíz de ese problema se realizan los siguientes pasos:
1. Presentación de la demanda y esta se califica por el juez.
2.- Se espera el auto de inicio. Aquí él juez da orden para realizar el primer emplazamiento y embargo.
3- El juez recibe la contestación de la demanda.
4.- Una vez contestada la demanda, el juez ordena dar vista a la parte actora, para luego señalar fecha y hora para el desahogo de pruebas. Al final establece plazo no mayor a 20 días para dictar la sentencia.
Este juicio se tramita en un juzgado civil mediante un procedimiento ordinario que comienza con una demanda que debe cumplir ciertos requisitos legales, acompañada de documentos probatorios; es seguida por la notificación al demandado, la presentación de pruebas, alegatos y finalmente una sentencia. (*Abogado)