Cuaderno de notas

Apuntes sobre el libro de RAP

Hace unos días, mientras ordenaba por enésima vez mi biblioteca personal, hallé unas anotaciones hechas a mano a propósito de la presentación de ¿Quién no ha leído un libro tuyo? Mis escritores, de Rodrigo Arteaga Portillo (RAP), durante el Encuentro de Literatura y Traducción José Carlos Becerra "Habla la Palabra". Aquel día, martes 27 de mayo de 2025, la obra fue presentada en el auditorio Olivares de la UJAT por Mario Cerino Madrigal, por el autor y por quien esto escribe. Lo comparto con mis lectores:

Uno. Rodrigo Arteaga Portillo es un escritor que camina en los márgenes.

Dos. Es un lector que navega entre diversos géneros: la poesía, el relato y la crónica.

Tres. Sobre su Biblia RAP (un libro fundacional que Arteaga ha escrito a lo largo de muchos años) creo que la escritura de esta será interminable como La Cordillera, aquel libro inconcluso que anunciaba y anunciaba Juan Rulfo para capotear a los periodistas y críticos después de haber logrado el éxito editorial con El llano en llamas y Pedro Páramo.

Cuatro. Ahora que vuelvo a leer el título del libro, ¿Quién no ha leído un libro tuyo? Mis escritores, me he puesto a pensar en cuando Arteaga ofreció una entrevista para un periódico nacional diciendo cuáles eran sus escritores favoritos, pero después se arrepintió porque no lo había pensado a conciencia. En esta obra podemos ver cuáles son las influencias literarias de las que se ha alimentado su autor: José Agustín, Óscar de la Borbolla, José Emilio Pacheco, Michael Ende, José Revueltas, Élmer Mendoza, Jaime Sabines, entre otros, como se muestra en la imagen de portada de su libro publicado por la editorial Bibliófagos en 2025.

Cinco. Si en Tripas de pescado, Teodosio García Ruiz basó -en parte- el espacio de sus relatos en las comunidades petroleras, en ¿Quién no ha leído un libro tuyo? Mis escritores hay relatos ambientados o que surgen de la vida universitaria durante los años en que Arteaga ejerció como académico en la UVM y en la UJAT.

Seis. Sus relatos, que surgieron en el espacio periodístico, ahora se pueden leer a través de otra visión: la literaria. No olvidemos que estos relatos se escribieron en una columna semanal durante los años 2009 y 2010, en la primera decadencia del periodismo impreso.

Siete. ¿Qué ha significado el periodismo para la literatura de Rodrigo Arteaga? Un impulso vital: el periodismo le ha dado la disciplina y lectores, pero la literatura le ha dado una perspectiva. Ambos oficios se complementan. Él fue corrector de estilo en un diario impreso estatal y así entendió las dinámicas del periodismo.

Ocho. Conocí hace años al escritor y editor peruano Julio Villanueva Chang. Cuando publicó Elogios criminales, libro de crónicas, halló errores en la posición de las comas. Tomó nota. Cuando publicó la primera reimpresión movió esas dichosas comas. Lo menciono porque así pasó con la redacción y revisión de Arteaga previo a la publicación de ¿Quién no ha leído un libro tuyo? Mis escritores, siempre quisquilloso, siempre insatisfecho. El libro fue leído una decena de veces por él antes de que el editor de Bibliófagos, Mario Cerino, diera la orden de llevar a cabo la impresión.

Nueve. El libro es la descripción de un tiempo que se nos fue: el México de los setenta, ochenta, noventa y primeros años del nuevo siglo. Deja -ante todo- un registro de los movimientos sociales.

Diez. La obra es un espejo que refleja la poesía a través del canto, aborda el rol de las bandas musicales del siglo XX para construirles un puente con los jóvenes; donde hay una predilección por Caifanes y su vocalista Saúl Hernández.

Once. También están los aspectos de la infancia, la adolescencia, la juventud, su padre, su madre y su hermano. Así conocemos las entrañas del autor.

Doce. Leemos, además, la relación literaria entre Arteaga con el poeta ecuatoriano Fernando Nieto Cadena.

Trece. ¿Quién no ha leído un libro tuyo? Mis escritores no está firmado por Rodrigo Arteaga Portillo sino por sus siglas: RAP.

Catorce. Acudimos a la muerte literaria de RAP a sus 50 años.

En resumen: el libro, a la par de ser un viaje interesante, es el comienzo de un diálogo con sus lectores.

@Librodemar