Puntos suspensivo
Dan el primer paso para la unidad en el PRD
Wilber Albert
El PRD en Tabasco tiene una historia de casi tres décadas de lucha a favor de los más desprotegidos, al menos así era su tendencia, la cual era encabezada principalmente por los indígenas, pescadores y campesinos, que cansados de sufrir en carne propia los daños colaterales del neoliberalismo vieron en el partido del sol azteca una esperanza de cambio y de un mejor futuro.
Su historia está llena de anécdotas de los años en que se tenía que hacer un trabajo de convencimiento con los militantes para que aceptaran ser postulados a algún puesto de elección popular, y la férrea defensa que se hacía del voto desde las urnas y posterior a ellas, resultados de la lucha entre David y Goliat, en la que el primero siempre perdía arrollado por grupos de poder que se negaban a perder sus privilegios.
Con el tiempo se fueron ganando puestos de elección, y con más aciertos se mantuvo la confianza de la militancia. Teniendo que pasar más de dos décadas para obtener la gubernatura en Tabasco.
Momento que llegó en el año 2012 cuando el PRD tabasqueño postuló junto a otros partidos de izquierda a Arturo Núñez Jiménez, quien ganó de forma contundente en las urnas, para luego asumir.
A casi seis años del triunfo de las izquierdas en Tabasco hay una trabajo palpable. Las consecuencias de ochenta años de atraso no se borrarían en seis años, ni por simple lógica. El trabajo de iniciar el cambio ya está en marcha. Por lo tanto el camino debe mantenerse.
El PRD ya inició su proceso interno para la selección de candidato a la gubernatura del estado, el cual ganó Gerardo Gaudiano Rovirosa al estar mejor posicionado entre el electorado.
Sin embargo, el proceso de elección provocó malestares internos, incluso algunas deserciones de políticos pocos convencidos con el movimiento.
A simple vista pareciera que nadie le ha dado la importancia necesaria a este conflicto. Todos los implicados hacen como que no pasa nada, haciendo llamados a la unidad, pero sin dar evidencias palpables de ellos.
Urge una mesa de diálogo al interior del PRD, en la que se siente el liderazgo para buscar acuerdos, con el fin de permitir llegar fortalecidos en la próxima elección.
La reunión entre Juan Manuel Fócil y Gerardo Gaudiano ayer, es un signo alentador para que el PRD se encamine hacia el proyecto del 2018.
De lo contrario, de acentuarse la discordia, el partido llegará dividido y con disminución de votos, que fácilmente podrán beneficiar a los otros partidos en la contienda.
Volver al poder costaría más tiempo. El llamado está hecho. Es hora de demostrar con acciones lo que se ha dicho con palabras. Es momento de que la unidad entre la militancia herida pueda sanar.
Gerardo Gaudiano dijo que buscará a los otros actores, quizá entre ellos está José Antonio de la Vega, quien igual buscó ser el candidato a la gubernatura de Tabasco.
PARÉNTESIS
ENRIQUE Peña Nieto de nuevo salió a cuadro, y ahora con la promesa de que no subirá el precio de la energía eléctrica, una más que se suma a las otros ofrecimientos incumplidos.