Diputados buscando cambiar la pelota de tejado

Diputados buscando cambiar la pelota de tejado

“Mal termina la semana”, que dijo aquel al que le ahorcaban un viernes. La famosa acta de defunción de Amet Ramos, secretario de Finanzas de Martha Lila, ha sido la protagonista política de todos los escenarios de Tabasco y el último episodio concluye con un despropósito: Otro más. Porque es muy evidente que desde la oposición en la Cámara de Diputados tabasqueña tratan de “tirar balones fuera” y poner la responsabilidad de este espinoso asunto en la FGE a cargo de Jaime Lastra, su titular que, sin estar involucrado de ninguna manera en el pasado del sexenio anterior, ve que recae en él, inesperadamente, una buena parte de la responsabilidad de los excesos y de la corrupción generalizada que imperó en ese episodio negro de la historia de Tabasco. Gerald Washington Herrera, coordinador priista de los diputados tabasqueños, ha exigido, de forma claramente improcedente, que el Fiscal llame a declarar a la pareja de Arturo Núñez y Martha Lila, y que si es necesario los traiga desde España en donde se encuentran radicados en estos momentos cuando no hay todavía ni dictámenes reprobatorios ni se ha solicitado por parte de los legisladores ni del Órgano Superior de Fiscalización (OSF) su procesamiento penal. El Fiscal debe de investigar si, pero también tiene que seguir las reglas que a su cargo le obligan las leyes al respecto y para eso necesita el trámite correspondiente que le pertenece en un principio a los diputados de la actual legislatura y a nadie más. No se le puede pedir que comparta esa responsabilidad porque ni debe ni tiene armadura legal en la que sustentar ninguna actuación al respecto. Jaime Lastra no tiene que demostrar su eficacia, probada, en la lucha contra la delincuencia y con este tipo de declaraciones y exigencias solo se pretende socavar su buena fama profesional aunque ha dedicado una buena parte de su vida, con éxito, al servicio público. Ya se sabe que los conflictos de dinero se resuelven con más dinero, que es precisamente lo que nos falta. Tal parece que buscarán eso, dinero, los que quieren aprovechar la coyuntura para abultar un poco más su bolsa. No es que Gerald Washington haya perdido el rumbo, porque le conocemos desde hace tiempo, y si de algo puede presumir es de olfato y de acertar siempre en su carrera política, sin que el resto de sus correligionarios encuentren el sendero. Pero eso no es el camino legal. Aunque todos estemos de acuerdo en que Tabasco necesita justicia también coincidimos en que esta no lo será si solo seguimos las órdenes que nos dicta el estómago. El tema fundamental aquí es por tanto la Ley. Cualquier cosa es mejor que romper relaciones, porque luego no hay manera de reconstruirlas.