El pugilismo tabasqueño está de luto

"Arturo León: el boxeador sin apodo que dejó huella

El que persevera, alcanza.

Refrán popular.

 

 

    Hace unos días, en las páginas de este diario me enteré de la lamentable noticia sobre el deceso del púgil tabasqueño Juan Arturo León Hernández. Hasta ahora supe su nombre completo, pues en el ambiente boxístico se le conoció nada más como Arturo León. Nunca tuvo ningún mote como suele ocurrir con la mayor parte de los peleadores profesionales. Recordemos algunos de ellos: "El Chango" Casanova, "Kid Azteca", Raúl "Ratón" Macías, Ricardo "Pajarito" Moreno", "Mantequilla" Nápoles, "El Toluco" López, etc.

     A Arturo León nunca lo vi pelear, pero estaba yo enterado parcialmente de su carrera profesional precisamente por la prensa y así supe que estaba destacando a nivel nacional.

     Ya retirado del boxeo, lo conocí incidentalmente en uno de los cafés de la calle "Juárez" a donde acudía con cierta frecuencia, en el centro de nuestra ciudad.

     Al verlo me recordaba que aquí hubo un señor que creo se llamaba Ayís Elías, quien montaba espectáculos boxísticos y de lucha libre y que por cierto le decían "El señor de las lluvias", porque cada vez que anunciaba una función de cualquiera de esos deportes llovía copiosamente y tenía que posponerla.

     También me traía a la mente que en mi pueblo natal, la Villa de Tapijulapa, hoy "Pueblo Mágico", en una de las bodegas de la tienda de abarrotes de mi padre, con su anuencia, dos de sus empleados, Santiago y Manuel Ponce (a quienes queríamos como hermanos), tenían un improvisado gimnasio donde practicaban varios deportes, y desde entonces despertaron en mí tales aficiones, además del tiro al blanco y la natación. La equitación también me atrajo sobremanera, montando "en pelo", es decir, sin arreos, los caballos que tomábamos "prestados" mis grandes amigos de aventuras y yo.

     Igualmente recuerdo que por aquellos tiempos hubo un paisano que destacó en la capital de la república en el ramo boxístico. Tal personaje se llamaba Pantaleón Romero González y peleaba con el calificativo de "El Chato Romero". A este señor alcancé a conocerlo y se le notaban las huellas en el rostro por las que se ganó dicho alias. En su vejez era muy pacífico y respetuoso.

     Retomando el tema que motivó estas líneas, me causó mucha satisfacción enterarme que Arturo León haya sido entrenador y promotor deportivo en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en donde seguramente compartió su experiencia con las nuevas generaciones, según leí en este prestigiado periódico. ¡Vayan nuestras condolencias a sus familiares! (Nov. 2/25).