*Los amagos de Trump: una razón válida, un interés insano
* Martha Bárcena: visión de relación bilateral, sin propuesta
* Meyer: cambio de régimen no estaba en planes de AMLO
MUCHOS son los amagos de intervención de Estados Unidos no sólo contra México sino contra varios países. El pretexto es un asunto válido, el combate al tráfico de drogas aunque poco se dice del consumo; la cuestión va más allá para abarcar el dominio económico y político. Por eso también los gobiernos deben sustentar su soberanía en el combate a la corrupción, al delito y a la impunidad. Un gobierno que incentiva el delito es un gobierno débil.
La exembajadora Martha Bárcena (15/7/2025, Debate.com), que salió del servicio diplomático en 2021 por decisión de AMLO, no duda: México podría defenderse mejor ante los embates de EEUU.
Muy bien, pero no dice cómo.
Véase una cita que desnuda la crítica de Bárcena: "El gobierno de México ha sido humillado una y otra vez pese a la ´cabeza fría´. El 11 de julio se encontraba una delegación de México en el Departamento de Estado ´negociando´ un ´acuerdo global´ sobre comercio, seguridad y migración (idea de por sí problemática) cuando Trump fechó su carta de imposición de 30 por ciento de aranceles a México. La respuesta del gobierno mexicano buscando infundir calma al señalar ´ya estamos negociando´, fue solo para lavarse la cara. Ningún otro país sufrió una humillación similar." Suponiendo sin conceder la humillación diplomática, la pregunta es: ¿cómo defender mejor los intereses de México? Para quien comenzó su servicio de carrera en 1979 y fue embajadora de México de 2005 a 2021, no es suficiente y se percibe fobia anti 4T.
HISTORIA SESGADA
LA PARTE HISTÓRICA del texto de Bárcena es interesante: "desde la II Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos tuvo como prioridad la estabilidad de México. Un vecino inestable podía convertirse en amenaza a su seguridad nacional". Esto explica la inacción de EEUU ante el régimen de partido hegemónico que el PRI materializó por 7 décadas. "Durante años, el gobierno de EEUU supo de la corrupción en México, del cultivo de marihuana y amapola propiciado, en parte, por ellos, de la violación de derechos civiles y políticos. Rara vez actuaron en consecuencia por considerar que no se amenazaba su seguridad nacional."
Al surgir la competencia política real en México (1988-1994), a la par de la relación comercial vía TLC y T-MEC, Estados Unidos mantiene el enfoque de hacerse de la vista gorda si existen ganancias y tranquilidad social. Esto puede leerse de otra manera: ¿había tranquilidad social en el México convulso de 1994?, ¿era el mejor camino para México, consolidar el modelo neoliberal y tratar de instaurar el bipartidismo PRI-PAN en la toma de decisiones?
Bárcena mira el presente sin mencionar la transición fallida: "La administración Trump destroza el orden de la posguerra. Percibe a México como una amenaza a su seguridad nacional, por la expansión del crimen organizado. La narrativa clasifica a México como adversario, no como socio privilegiado y confiable, y actúa en consecuencia, propiciando indirectamente la inestabilidad de México con amenazas, presiones y aranceles." Además de la tormenta que se cierne sobre México, flota en el texto la necesidad de que EEUU intervenga para resolver nuestros problemas. ¿Y la soberanía nacional con cambio de régimen?
CÓMO FUE
UN ENFOQUE PERSPICAZ de la modernidad política de México (2000-2018), lo ofrece Lorenzo Meyer: "El cambio de régimen no era parte de la realidad; AMLO iba, digamos, a una larga marcha para llegar al poder, pero no estaba muy seguro de poder cambiar el régimen". Conclusión: No fue idea inicial.
Explica Meyer: "y cuando [AMLO] decide luchar por cambiar el régimen, lo hace con mucha discreción para no espantar; no es que sea falso su discurso, simplemente es discreto en ese punto. Más valía no adelantarse a las posibilidades y alertar a la derecha y el centro (...) al gran capital, y también a Estados Unidos".
¿Cuándo surge el concepto de ´cambio de régimen? Apunta un texto de Andrés Becerril en Excélsior (30/6/2025): "fue en la elección presidencial de 2012. El 31 de enero de 2011, en Tlaxcala, López Obrador, todavía del PRD, llamó a distintos grupos sociales a ´que nos unamos en la lucha político electoral para cambiar el régimen caduco de corrupción, de injusticias y privilegios´".
Desde Tlajomulco, Jalisco, el 21 de marzo de 2013, López Obrador, ya como líder de Morena, afirmó: "No se piensa en ganarle al PRI, ganarle al PAN o ganarles a otros partidos, nosotros no estamos pensando en eso, nosotros queremos un cambio de régimen, porque consideramos que mientras se mantenga este régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, no vamos a encontrar la salida ni como pueblo ni como nación".
Retomemos a Lorenzo Meyer y su arqueología del discurso político de AMLO: "En el discurso original de López Obrador no viene el propósito de cambio de régimen, sino nada más democracia, justicia social, metas de relativamente corto alcance, pero bien importantes para desmontar el sistema autoritario".
López Obrador aceleró el proyecto con un discurso de cambio de régimen, precisamente cuando obtiene la victoria electoral en 2018. Luego vino la segunda avalancha electoral de 2024 y el gobierno de Claudia Sheinbaum. (vmsamano@hotmail.com)