Una de las frases más famosas del marketing político la pronunció Bill Clinton en campaña contra George Bush padre, en 1992: "¡es la economía, estúpido!",
la idea pertenece a James Carville, asesor de Clinton. La audaz campaña con prioridad económica llevó a Clinton desde la modesta gubernatura de Arkansas hasta la Casa Blanca. Su contrincante republicano, George Bush padre, lució descolocado ante los problemas económicos de su país, ya que seguía volcándose en los éxitos de la política exterior estadounidense como el fin de la Guerra Fría o la Guerra del Golfo Pérsico. Problemas cotidianos, el día a día, y necesidades apremiantes de la población, recobran actualidad cuando los gobiernos tienen como obsesión recortes presupuestales para cuadrar números a nivel macro y así rebajar su deuda, mientras la economía micro se olvida y quedan en desuso instrumentos de reactivación económica.
En su primer año de gobierno, al enfrentar retos de política interna y externa, la presidenta Claudia Sheinbaum mostró pericia técnica y enfoque social, continuidad del proyecto 4T por los de abajo. Con AMLO, esta visión económica -que rompió el molde neoliberal- representó que 13.5 millones de personas salieran de la pobreza entre 2018 y 2024.
Sí: es la economía.
I
Macro no salva micro
En México, la disputa entre modelos económicos tiene resultados políticos a favor de MORENA y sus aliados, hasta ahora. ¿Motivo? La macroeconomía neoliberal no rescató a la microeconomía ciudadana. Los números macro, ideales en el pizarrón tecnócrata, no ayudaron a las familias a solventar necesidades. El impacto social del modelo económico determinó la intención mayoritaria del voto en 2024.
Sheinbaum (16/7/2025), ubica cómo la economía tiene impacto político: "la oposición se alegra por las presiones estadounidenses a México, no piensan en la república. Por ejemplo: ahora que subieron a 17 por ciento el arancel para el tomate, los opositores deberían pensar en los empresarios mexicanos afectados y en los daños que el gobierno de Estados Unidos provoca a sus ciudadanos, pues millones de ellos son mexicanos con doble nacionalidad". Del lado opositor: miopía en el tema económico. No lo proyectan a lo social.
México es la segunda economía de América Latina. Sheinbaum resiste al impredecible Donald Trump que genera tensiones comerciales y caos geopolítico. El país se recuperó del periodo postCovid-19 que casi paralizó la economía mundial (2020-2022). El presupuesto federal 2026 tiene entre 1.8 y 2.8% de proyección de crecimiento del PIB. No son malos augurios. El secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, atribuyó esa proyección a "la fortaleza del consumo de los hogares, la inversión nacional y la posición estratégica de México en las cadenas globales de valor." En este repunte, una estrategia fue clave: reactivar el mercado interno con política de aumento al salario mínimo (240% en 6 años) y programas sociales (33 millones de familias reciben apoyo gubernamental).
II
Dilema: desarrollo vs recursos
Carlos Ramírez y una proyección económica para México: "el problema número uno que se ha visto al terminar el primer año de gobierno es el del crecimiento económico-bienestar social. El inconveniente no ha sido la asignación de gasto social presupuestal para los mexicanos marginados del desarrollo económico, sino no darle la prioridad a la urgencia de un nuevo modelo de desarrollo que sea el detonador del bienestar y no se dependa solo del dinero presupuestal asignado a marginados." Para que se distribuya la riqueza hacia abajo, hoy se necesita mayor inversión y productividad. Ramírez lo llama "nuevo modelo de desarrollo". Pero es importante distinguir entre crecimiento y desarrollo: hay países que crecen sin mejorar sus indicadores de pobreza. La riqueza se queda arriba y no gotea, contrario a lo que pensaban los duros cerebros neoliberales.
Para el desarrollo del país, es crucial que las franjas de población desposeída reciban parte de la riqueza producida. En el conflicto ´desarrollo vs crecimiento´ hay ideas caducas que son inercias políticas y burocráticas, obstáculos para gobiernos que cambian las reglas del juego. Por otro lado, El presupuesto menguante es dificultad formidable para el segundo piso 4T. La presidenta Sheinbaum fija prioridades sociales: sacar a más personas de la pobreza y disminuir la desigualdad. Por ejemplo, el Plan México de inversión privada incluye 277 mil millones de dólares en dos mil proyectos.
Queda por ver, en esta historia económica, la decisión de los inversores privados nacionales. Poco a poco, la confianza en Sheinbaum crece entre empresarios que ven eficiencia y cumplimiento de metas. Resultados, es la receta del éxito económico. Habrá turbulencias, pero hay plan.
III
Cuidar el bolsillo... ¿de todos?
"Es la economía", como lema, refleja la decisión para atender necesidades mayoritarias. En México, esto significa: adiós al apapacho de las élites. La presidenta Sheinbaum, diestra en aspectos técnicos de economía (siempre hace modelos matemáticos para distribuir recursos), aterriza la visión social de un proyecto de nación que comienza con los olvidados. La pirámide de decisiones se ha invertido. Y si se mira a los de abajo primero, lo demás estará en su lugar.