En su columna "Escala Crítica" del pasado lunes uno de diciembre, nuestro director aquí en Diario Presente, Víctor M. Sámano Labastida, consignó que el ex Fiscal General de la República, Gertz Manero, fue considerado el "primer filtrador de la nación", expresión que me provocó traer a la memoria varios puntos, empezando por un aprendizaje informal que obtuve durante uno de mis pasos laborales por el Senado de la República entre 1986 y 1988, consistente en que uno de los entonces legisladores un día me dijo que todo político profesional debe tener a su lado, no como colaborador sino como amigo, socio o cómplice, a un policía y a un periodista: al primero para que lo ayude en el "trabajo sucio", y al segundo para que lo auxilie para transmitir mensajes al poder y a la sociedad, lo que también me hizo pensar qué pasaría como en el caso de Gertz Manero en que él mismo era político y policía, y mediante la filtración de información mandaba mensajes de desestabilización al poder y a la sociedad a través de sus medios de comunicación, amigos.
Asimismo, hizo que me preguntara la diferencia entre "filtrador" y "fuente", ya que desde el punto de vista de los periodistas en su modalidad de columnistas y reporteros, el "filtrador" es su "fuente" a la que protege, y por ello es entendible que los comentócratas de los medios corporativos tradicionales salieran a defender a Gertz Manero después de su salida de la Fiscalía. Y resulta obvio decir que para la estructura gubernamental esta "fuente" es un "filtrador" de información sobre temas relevantes para la función burocrática.
Este punto me remontó a la columna "Mis secretarios de Gobernación" del 27 de noviembre de 2018 en la revista "Impacto" fundada por el periodista tabasqueño Rogelio Hernández Llergo en 1949, en donde Juan Bustillos escribió que a Jorge Carpizo "lo recuerdo en Gobernación mostrándome ufano la ficha de la persona de quien los servicios de inteligencia habían identificado como el Subcomandante Marcos. Me permitió leerla, pero no me autorizó a apuntar los datos; memoricé casi todo. Muy orgulloso, creyendo tener la exclusiva periodística, la publiqué al siguiente día, pero la gran Aurora Berdejo, que era su amiga y vecina, lo hizo con todo y fotografía".
Esta columna me remitió a otros cuatro aspectos relacionados con el oficio periodístico, su rama de columna política: Uno.- Hace varios años, a una mujer destacada en la política nacional a nivel de titular de una secretaría de Estado, un día alguien le preguntó si ya había leído a cierto columnista porque hablaba de ella, a lo que le respondió que no, que nunca lo hacía porque sabía que siempre iba a hablar mal de ella porque el periodista era amigo de su contrincante en el camino hacia la gubernatura de su estado natal. O sea: la columna como golpeteo y/o apoyo, según fuese el caso.
DOS.- Hace varios años, un legislador creía tener los méritos suficientes para saltar a otro encargo y quería que lo supiera quién tenía la decisión de nombrarlo, y entonces un amigo lo presentó con un columnista quien un par de días después publicó una nota escribiendo maravillas de este personaje. O sea: la columna como corre, ve y dile.
TRES.- El domingo 25 de noviembre de 2018 en el programa "El Chamuco TV", transmitido por "TV UNAM", el caricaturista Helguera dijo que él acostumbraba leer a columnistas que manejan información privilegiada y de primera mano, pero que se había dado cuenta que en los últimos días las colaboraciones de estos periodistas habían estado huecas, que eran puras palabras sin información, porque sus fuentes de seguro ya estaban ocupadas en desalojar sus lugares de trabajo y por lo mismo no estaban en condiciones de filtrar algo. O sea: la columna como vocería gubernamental.
CUATRO.- En el libro "Las columnistas. Memorias y voces del periodismo femenino en México", el académico y periodista Israel Mendoza Pérez se refiere a dos puntos: 1.- Del género periodístico de la "Columna", identificando origen, tendencias, clasificaciones, aciertos, errores, mañas, exponentes, y demás aspectos que hacen que los columnistas sean leídos y considerados tanto por el lector interesado en conocer cosas de la política, como por los actores políticos interesados en saber y en difundir aspectos de su ámbito; y 2.- De las mujeres periodistas que han cultivado el género de la columna en los medios de comunicación nacionales señalando las dificultades que vivieron en ese ambiente dominado por hombres, y en donde aparece, entre otras, Aurora Berdejo, a quien Juan Bustillos señaló como la privilegiada que, gracias a su "fuente", "filtró" a la sociedad la ficha de quien desde gobernación señalaban como el Subcomandante Marcos.
O sea: el periodismo y sus fuentes o filtradores gubernamentales, siempre han ido de la mano.