Hay un certero refrán que dice “no hay peor ciego que el que no quiera ver”.
Y existe mucha razón en ello. Un ejemplo, en las recientes declaraciones que hizo al matutino defeño “La Jornada” (y retomado por Presente), el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández en respuesta a quienes dicen que en las elecciones la marca AMLO no estará en las boletas electorales les dejó en claro que no será así, “él es el creador de este movimiento, origen y destino”, les precisó.
“El Presidente va a estar presente, aunque no esté en las boletas, en la próxima elección y va a ser el referente de la política nacional durante muchos años más. No se equivoquen”, enfatizó.
Y es que ciertamente no es necesario que las fotos o el nombre del Presidente Andrés Manuel López Obrador aparezca en las boletas para atraer las simpatías de los ciudadanos-votantes a la hora de tomar la decisión de emitir el sufragio.
En la conciencia de las personas, al momento de estar frente a las urnas, estará el candidato que abandere Morena, estarán los programas sociales, estará López Obrador, estarán el movimiento morenista, el proyecto de la Cuarta Transformación. Estará presente la propuesta de continuar el proyecto iniciado en el combate a la corrupción y la lucha social a favor de la clase popular. Ese es el gran reto.
En esa interesante entrevista el gobernador con licencia por Tabasco –considerado uno de los más fuertes aspirantes a suceder a AMLO en el cargo-- refirió la importancia de que en el 2024 se elija a un Presidente “que consolide la transformación, que venga de un proceso de evolución dentro de la 4T. Son tiempos inéditos, de consolidar la 4T. Morena tendrá larga vida en el país”.
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