La Inflación, más que una piedra en el zapato

Como en anteriores comentarios, ya hemos señalado que la escalada de precios en los productos de primera necesidad continúa siendo constante

Como en anteriores comentarios, ya hemos señalado que la escalada de precios en los productos de primera necesidad continúa siendo constante, no obstante las medidas y el empeño que ha puesto el Ejecutivo Federal para contrarrestar los efectos de este comportamiento en la economía de nuestro país al igual que el resto del mundo; cada que las amas de casa acuden a los centros de abastos se encuentran con nuevos precios en los mismos productos, lo que les ocasiona un impacto en sus carteras, y emocionalmente ante el dilema de no saber lo que les espera en la próxima visita.

Esta situación -decíamos-, ha provocado preocupación en las autoridades del gobierno federal que ha debido acudir al llamado de los grupos empresariales del país, a productores y del comercio, para que apoyen con medidas y estrategias de producción y comercialización, y los precios no sigan escalando o detengan las alzas desproporcionadas que oprimen a los sectores de la población menos favorecidos y más oprimidos por el fenómeno inflacionario.

Tal es el caso, que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha debido subirse al barco internacional y presentar ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas una propuesta de pacificación para que se detenga la guerra entre Rusia y Ucrania, a efecto de que no siga la pérdida de vidas en este conflicto y el daño a las economías del mundo. Hay efectos colaterales que este problema ha provocado a una inmensa mayoría de países que se encuentran afectados por la crisis de los combustibles, energías y fertilizantes, entre otros más.

El miércoles 21 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, nuevamente se reunió con productores y distribuidores de alimentos, a efecto de lograr un nuevo acuerdo para detener la escalada de precios en los productos básicos de consumo de la inmensa mayoría de la población. Había adelantado: “Vamos a tomar una serie de medidas para buscar que no aumenten los precios de los productos básicos”, por los que esperamos que las compañías no incrementen los precios e incluso los bajen en 24 productos de la canasta básica. 

A aquel llamado se sumó el director general de Maseca, quien se comprometió a no subir el precio de la harina de maíz hasta febrero del 2023, para contener el precio de la tortilla. También el titular de la Profeco señaló que en reunión de trabajo había alcanzado acuerdo de no incremento de precios de productos alimenticios entre otros acuerdos más que se seguirán tomando. El procurador de la Defensa del Consumidor –dijo- que “no hay condiciones para que sigan subiendo los precios de los alimentos”.

En el mes de mayo, el gobierno federal echó andar un Plan Contra la Inflación y Carestía; instrumento que hemos podido constatar que no ha sido suficiente ante la presión de los acontecimientos internacionales que han estado afectando a todas las economías del mundo, con altas probabilidades de ocasionar una recesión económica que impacte tanto a países pobres como ricos.

De lograrse una comisión de pacificación para el conflicto armado en Ucrania, se habrá dado el primer paso para trabajar en favor del problema económico que está afectando indirectamente a una inmensa cantidad de países envueltos por la inflación. Los grandes intereses de las naciones que se han visto involucrados al parecer han prevalecidos por encima de los derechos humanos de los pueblos y los que menos poseen. La paz siempre será mejor para todos; la pequeña minoría que vive del conflicto debe rendir cuentas.