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EL CONSUMO DE ALCOHOL EN MENORES

El consumo de alcohol en menores de edad en México es un problema grave que conlleva importantes daños físicos y emocionales. A pesar de que la ley prohíbe la venta de alcohol a menores de 18 años, muchos jóvenes logran acceder a esta sustancia de manera ilegal, lo que pone en riesgo su salud y bienestar.

En primer lugar, el consumo de alcohol en menores de edad puede tener graves repercusiones físicas. El alcohol afecta el desarrollo del cerebro en adolescentes, lo que puede llevar a problemas de memoria, concentración y toma de decisiones. Además, el consumo excesivo de alcohol puede causar daños en el hígado, el corazón y otros órganos vitales, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas en el futuro.

Por otro lado,  también tiene importantes consecuencias emocionales. Muchos jóvenes recurren al alcohol como una forma de escape o para sentirse parte de un grupo, lo que puede llevar a problemas de adicción y dependencia. El alcohol también puede aumentar la probabilidad de experimentar problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.

Para abordar estos problemas, es fundamental implementar estrategias de prevención y tratamiento efectivas. En primer lugar, es necesario concienciar a los jóvenes sobre los riesgos del consumo de alcohol en la adolescencia, así como promover estilos de vida saludables y alternativas de ocio que no involucren el consumo de alcohol. Esto es un verdadero reto social, pues se ha normalizado que chicos y chicas desde edades muy tempranas, utilicen alcohol de forma regular en cualquier tipo de reuniones o eventos. Esto casi siempre, con el conocimiento de los padres que muchas veces lo identifican como "normal" en la juventud.

Además, es importante brindar apoyo y tratamiento a los jóvenes que ya presentan problemas relacionados con el consumo de alcohol. Esto puede incluir terapias individuales o grupales, programas de desintoxicación y rehabilitación, así como la participación de la familia y la comunidad en el proceso de recuperación.

En México, existen diversas organizaciones y programas que trabajan en la prevención y tratamiento del consumo de alcohol en menores de edad. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Psiquiatría y los Centros de Integración Juvenil, cuentan con programas de prevención y tratamiento de adicciones, que incluyen terapias individuales y grupales, así como la participación de la familia en el proceso de recuperación.  (Psiquiatra/Paidopsiquiatra.)