Tal como está la situación en la derecha actual en donde "a cualquier árbol de arrima", es conveniente recordar que a pregunta expresa de Carlos Loret de Mola en su programa de televisión del 5 de julio de 2023, sobre si "¿es ideal buscar un perfil que le pueda robar votos a MORENA?", el aspirante a encabezar la candidatura del PAN, PRI y PRD a la presidencia de la república, el entonces aún priista Enrique de la Madrid, expresó algo que ya dejaba entrever lo fallida que resultaría la candidatura de Xóchitl Gálvez: "Es muy ingenuo pensar que le vas a robar el voto duro a MORENA", e hizo una pregunta que en sí misma tenía la respuesta: "¿Le vas a robar el voto duro de los adultos mayores que ahora hay que reconocerlo reciben más dinero que en el pasado?"
Así, en la búsqueda de este "ideal" que dijo el periodista, y a pesar de que el político expresó que sería "ingenuo", Xóchitl Gálvez resultó candidata, porque según uno de los dos principales intelectuales que en 2020 convocaron a la oposición a unirse en contra del actual gobierno, Enrique Krauze, en su artículo "Viejo y nuevo carisma" publicado en el periódico Reforma el 3 de septiembre de 2023, y reproducido un día después en el portal de la revista Letras Libres, de la cual es director, en ese entonces el mexicano "agraviado" había encontrado a su "líder" en Xóchitl Gálvez, quien, auguraba el gurú de la derecha, triunfará en la contienda electoral de 2024 porque "el carisma ha cambiado de polo. El presidente López Obrador no podrá usar el suyo porque su nombre no está en la boleta y porque el carisma, por esencia, es intransferible. En ese sentido, sea quien sea la contraparte de Xóchitl Gálvez en la contienda, los términos históricos se han invertido".
Y el también ingeniero escribió que Xóchitl Gálvez "tiene claro el agravio pero no piensa ahondarlo sino superarlo hablando sin mentira a todos los mexicanos, desterrando el odio, propiciando la reconciliación nacional, única base posible para encarar los viejos y nuevos problemas de este lugar entrañable y nuestro que escribe su nombre con la X".
Además, el también empresario transformado en adulador de Xóchitl Gálvez, abundó: "Xóchitl Gálvez no cree ´encarnar´ al pueblo. Es parte natural de ese pueblo. Ahí reside su carisma. Mujer ante todo, y de origen modesto, indígena y mestiza, sojuzgada, liberada por sí misma, estudiante, ingeniera, empresaria, funcionaria pública, su biografía es una metáfora del mexicano que busca una vida mejor. Nada más, pero nada menos. Alegre, valiente, firme, no se doblegará".
Pero lamentablemente en pocos meses esta "metáfora del mexicano" que de manera estereotipada veía y describía Enrique Krauze, se transformó en una "caricatura del mexicano", tal como la ven y describen sin mucha gracia la mayoría de, precisamente, mexicanos; o en "esperpento" según la descripción que el periodista Epigmenio Ibarra hizo en el programa de Ciro Gómez Leyva del 6 de marzo de 2024, lo que provocó que el equipo de la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México amenazara de iniciarle un procedimiento legal por violencia política de género, acción de la cual se desistieron casi de inmediato, porque además hubiera sido cuando menos exagerada toda vez que esperpento ha sido utilizado infinidad de veces como, por ejemplo, por la escritora Alma Delia Murillo quien en su novela "La cabeza de mi padre" escribió: "Parece un esperpento, una mala comedia, pero eso es México".
Pero vale preguntar si se "transformó" o si ya era así, pero estos odiadores de la 4T no la quisieron o no pudieron identificar en su real dimensión, y se puede especular que precisamente eso suele suceder cuando, como dice el mexicano de a píe, "el hambre se junta con la necesidad". O, parafraseando a Xóchitl Gálvez, se podría decir: máxime si se tiene "hambre de sed" de poder y de privilegios.
Y esta "hambre de sed" que dijo Xóchitl Gálvez la siguen teniendo el PAN, el PRI, el ex PRD, Claudio X. González, Enrique Krauze y demás panegiristas de derecha, tanto la tienen que, como se dijo al inicio de este texto, se están arrimando a cualquier árbol, llámese como se llame, tanto que el mismo historiador que le vio cualidades a Xóchitl Gálvez, ahora se las ve a quien se podría considerar su antípoda: al soberbio, clasista, racista, misógino, homófobo, deudor al fisco, el junior Ricardo Salinas Pliego, a quien con motivo de su cumpleaños número setenta, el también historiador le escribió en su cuenta de "X": "Felicidades, Ricardo. Los setenta son una buena década para construir".
Pero a decir verdad, y más allá de los nombres que en la derecha se barajan como su posible candidato o candidata a la presidencia del país en 2030, se puede deducir que, como diría otro de sus ídolos, Rubén Figueroa Figueroa: "La caballada está flaca".