La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió al paso de las críticas internacionales este jueves, al insistir en que la controvertida Ley Arancelaria, recién aprobada por el Congreso, no busca confrontar a China ni restringir el comercio global.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria federal enmarcó la medida como un pilar esencial del Plan México, diseñado para revitalizar la industria local y atraer inversiones sin dañar la economía interna.
"No es a China. No está dirigido a China. Eso es muy importante. Es a los países con los que no tenemos tratado comercial. Porque, si no, parece que es un asunto donde México le está poniendo restricciones al comercio", enfatizó Sheinbaum, respondiendo directamente al descontento expresado por Pekín, que calificó la iniciativa como "unilateralista y proteccionista".
Sheinbaum destacó que estas modificaciones generarán ingresos fiscales para un erario público que enfrenta una desaceleración económica, al tiempo que fortalecen la competitividad interna.
El proyecto original, remitido al Congreso en septiembre pasado, fue "ajustado significativamente" tras consultas con empresarios mexicanos y representantes de firmas extranjeras radicadas en el país, reveló la presidenta.
Exhibe "la corrupción y los privilegios del pasado"
Sheinbaum acusó a la familia LeBarón de haber acaparado recursos hídricos mediante concesiones irregulares otorgadas durante el gobierno de Vicente Fox, vinculándolas directamente a "la corrupción y los privilegios del pasado".
Defendió la reciente aprobación de la Ley de Aguas Nacionales como un mecanismo para erradicar estas prácticas y garantizar el derecho humano al agua en regiones áridas como Chihuahua, donde comunidades enteras sufren escasez.
"Imagínense una persona –en referencia explícita a Alex LeBarón– que llega a ser delegado de Conagua y que se otorga a sí mismo ya su familia concesiones totalmente irregulares, ilegales, vinculadas con privilegios y por lo menos intereses vinculados al gobierno del pasado", ilustró Sheinbaum, al responder a cuestionamientos sobre el caso.
Sheinbaum enmarcó el escándalo como un ejemplo paradigmático del uso ineficiente del agua en la cuenca del Río Bravo, donde "una parte importante del agua se está usando muy ineficientemente" para cultivos intensivos que dejan sedientas a comunidades indígenas y rurales.
Siempre defiendo a los migrantes mexicanos ante Trump
la presidenta reveló la línea que mantiene en sus conversaciones directas con el presidente de Estados Unidos: reconocimiento explícito al aporte de los migrantes mexicanos. "Ante el gobierno de Estados Unidos siempre digo que tiene que haber un reconocimiento a la importancia de nuestros hermanos migrantes", enfatizó.
"Con el presidente Trump lo que hago siempre es hablar bien (de ellos), siempre digo que los mexicanos que viven en Estados Unidos son trabajadores, son buenas personas, ayudan a su economía".
La mandataria minimizó el peso político del segmento indocumentado al destacar que "el número de personas que no tiene papeles migratorios es muy poca comparada con la cantidad de mexicanos que viven allá, de distintas generaciones".
Sheinbaum dejó claro que cualquier discusión sobre una eventual reforma migratoria en Washington se canaliza por la vía institucional: "Lo que tiene que ver con una reforma migratoria, en realidad son temas que se tocan entre el Departamento de Estado y el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores".
Agenda de Territorio
Se suma al Consejo Nacional de Protección Civil
El gobernador, Javier May Rodríguez, participó este jueves en la ceremonia conjunta de la Quincuagésima Segunda Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública y la Octava Sesión del Consejo Nacional de Protección Civil, ambas encabezadas en Palacio Nacional por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En ese evento, el mandatario rindió protesta como integrante del Consejo Nacional de Protección Civil; y se sumó a los acuerdos en torno al trabajo coordinado por la seguridad de la ciudadanía.