La tragedia del embarazo adolescente

Más de 8 mil partos infantiles en 2024: el rostro oculto de la violencia sexual

El embarazo en la adolescencia es un fenómeno con causas claramente conocidas y consecuencias graves para la salud, la familia, la sociedad y la economía; tiende a ser mas frecuente en familias con carencias económicas y educativas. El matrimonio infantil y el abuso sexual de niñas ponen a estas últimas en mayor riesgo de embarazo, a menudo no deseado; y todavía en muchas regiones, los obstáculos para promover, obtener y usar anticonceptivos impiden que las adolescentes eviten embarazos no planeados. Según datos de la OMS, cerca de 20 millones de adolescentes quedan embarazadas en países pobres y en desarrollo, entre ellas más de 2 millones de niñas menores de 15 años.

La tasa mundial de nacimientos en la adolescencia parece que ha disminuido, de 65 nacimientos por cada 1000 mujeres en el año 2000 a poco más de 40 en 2023; sin embargo, por continentes los cambios son desiguales, con la mayor disminución en Asia Meridional. Pero en América Latina y el Caribe y África Subsahariana, no disminuye; es más, pareciera que se incrementa de manera moderada pero significativa; pues actualmente continúan teniendo las tasas globales más altas, con casi 100 y más de 50 nacimientos por cada 1000 mujeres, respectivamente.

En México, de acuerdo con el INEGI y la CONAPO, cada día alrededor de 300 niñas o adolescentes de entre 10 y 17 años se vuelven madres, alrededor de 100 mil cada año en el último lustro; y lo más trágico es que en 2024 más de 8 mil eran niñas de entre 10 y 14 años, 22 víctimas infantiles enfrentando un parto diariamente, provocado en su mayoría por agresión sexual, hacinamiento en hogares por más de una familia con niños y adultos; tolerancia, complicidad y abuso por parte de padres, parientes y conocidos; ignorancia, malas costumbres y creencias religiosas, bajo el yugo de la pobreza y la falta de educación. Aunado a la ausencia y negligencia en la aplicación de la ley.

Más de la mitad son embarazos no deseados, truncando en ellas sus posibilidades de un mejor futuro, llevándolas a sufrir violencia, acoso, discriminación y riesgos de explotación sexual, vulnerabilidad a mayor dependencia, baja autoestima, ansiedad, depresión e ideas suicida; una vida con muy pocas oportunidades y la mayoría sin el apoyo del padre. Fatalmente, México ostenta la tasa más alta de embarazos en mujeres de 15 a 19 años dentro de la OCDE; y las complicaciones del embarazo y en el parto son de las primeras causas de muerte en ellas. Nuestra tasa de mortalidad materna no desciende aún, todavía rondamos los 30 decesos por cada 100 mil nacimientos.

El embarazo adolescente es una desgracia que crece discreta pero sostenida en nuestro país. Las mayores incidencias están en Chiapas, Guerrero y Puebla; acumulando cerca de 1 de cada 3 casos. Pero, por numero de habitantes, Tabasco permanece cerca de los primeros 5 lugares. En 2024, más de 2,100 tabasqueñas de entre 10 y 17 años dieron a luz, con la aterradora cifra de 167 niñas menores de 14 años; cada día 6 tabasqueñas menores de edad violentadas, engañadas u obligadas a ser madres. En Centro, la Chontalpa y la Sierra, el mayor dolo. La mayoría de todas ellas caerían en el desempleo o subempleo, en trabajos temporales, ilícitos o clandestinos; con desventaja, riesgos y peligro de muerte. Apenas 1 de cada 3 madres menores de 20 años tendrían un empleo o continuarían sus estudios. Por otro lado, según datos del IMSS, una adolecente embarazada tiene 20% más probabilidades de morir durante el embarazo o en el parto; y el riesgo aumenta al 50% si la edad baja a menos de 15 años. También existe una alta incidencia de anemia, partos prematuros, cesáreas, diabetes gestacional, preeclampsia y complicaciones.

Ahora, este mal nos lacera a todos, y la clave para vencerlo está en el cuidado y protección de los menores en todo momento y lugar, en la educación sexual y el conocimiento de anticonceptivos; compartiendo y sumando esfuerzos desde la propia familia, las instituciones de salud y educativas, y desde la impartición de justicia.

(drulin@datametrika.com/ Investigador Titular, UJAT/ Director General, Datametrika Co.)