Según el diccionario de mayor consulta en internet, "La tremenda corte" fue un programa de radio que tuvo dos épocas. La primera en Cuba, su sede original, y la segunda en México, en específico en Monterrey, Nuevo León, que trascendió al radio y llegó a transmitirse por televisión durante los años sesenta del siglo pasado. En ambas épocas los personajes fueron los mismos: el juez, el acusado, la o el acusador, y el secretario, principalmente. Y en todos los programas la trama y el desenlace eran similares: casos absurdos y cómicos, y el final cuando se decía: "El tremendo juez de la tremenda corte dicta su tremenda sentencia".
Este programa cuyo origen se tuvo en la Cuba de Fulgencio Batista y que a la llegada de la revolución sus actores de exiliaron en Miami y luego se trasladaron a Monterrey, a la fecha sigue dando de qué hablar por su anticomunismo y sobre todo porque durante los más recientes años en México las "tremendas sentencias" de los "tremendos jueces" o de los "tremendos magistrados" o los "tremendos ministros" de la "tremenda corte" se difundieron entre la ciudadanía, misma que reaccionó cuestionándolas o, de plano, rechazándolas.
Y una de estas "tremendas sentencias" fue la que en días pasados tres "tremendos ministros" de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitieron en favor de Lorenzo Córdova Vianello y en contra de la Secretaría de Educación Pública (SEP) porque, según ellos, con la inclusión en los libros de texto gratuito correspondiente al sexto año de primaria, del siguiente párrafo: "2015. En México el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, se mofa de los representantes de las naciones originarias", se atenta en contra del "honor" y la "reputación" del funcionario público.
Los "tremendos ministros" de la "tremenda corte" que ya están en plena gira del adiós, emitieron una "tremenda sentencia" que raya en una comicidad involuntaria, cuando dice que se emitió en ese sentido (borrar el párrafo de los libros de texto gratuito) para salvaguardar el "honor" y la "reputación" del funcionario que expresó un mensaje racista que lo pinta de cuerpo entero y cuyas propias palabras atentan en su contra, y es con toda seguridad la ciudadanía no olvidará lo que Lorenzo Córdova Vianello, dijo, y que bien vale traerlas a colación: "No mames, cabrón. Es que, desde las dramáticas reuniones con los padres de Ayotzinapa hasta esto, cabrón que, a ver, güey, había uno, no mames, no te voy a mentir, te lo voy a decir cómo hablaba ese cabrón. –Yo jefe gran nación chichimeca, vengo Guanajuato, yo decirte a ti, diputado, para nosotros, hoy yo no permitir tus elecciones–. No mames, cabrón. Cuando te estoy diciendo esto, no sé si sea cierto que hable así, cabrón, pero no mames, vio mucho Llanero Solitario, con eso de Toro, cabrón, no mames".
Estas palabras con un gran contenido racista (aunque quien las expresó afirme que no las dijo con ese sentido), pintan de cuerpo entero a Lorenzo Córdova Vianello, pero a decir verdad, con una lectura más atenta, el lector podrá darse cuenta que además del sentido racista y burlón, muestra el lenguaje florido que utiliza el también académico de la Máxima Casa de Estudios de México, y es que no hay que dejar pasar el uso constante de palabras que uno no imagina que utilice una persona con estudios universitarios de posgrado tanto en nuestro país como en el extranjero.
Y no es por espanto ya que el lenguaje popular está lleno de estas palabras, sino porque es de extrañar que un funcionario de la envergadura que en ese entonces tenía Lorenzo Córdova Vianello, en un mensaje de menos de cien palabras, la constante haya sido la emisión de los "no mames", "cabrón" y "güey".
En fin.
POSTDATA. El proceso electoral para elegir a las personas juzgadoras que conformarán al nuevo Poder Judicial de la Federación (PJF), realizado el pasado 1 de junio, mostró un par de sorpresas: 1.- El triunfo de un ministro de origen indígena, Hugo Aguilar Ortiz, con el mayor número de votos lo que lo convirtió en el futuro primer ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que entrará en funciones del próximo 1 de septiembre y que durará dos años; y 2.- El que Lenia Batres Guadarrama quien durante meses apuntaba a ser quien iba a obtener el mayor número de votos en dicho proceso electoral, no lo lograra y quedara en segundo lugar, lo que la convirtió en la segunda integrante de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que asumirá su presidencia entre 2027 a 2029.
Esta situación de haber sido el segundo lugar no le permitió a la ministra Lenia Batres Guadarrama el "honor" (nótese el sarcasmo) de recibir la estafeta como ministra presidenta de manos de Norma Lucía Piña Hernández, y tampoco le permitió ser la ministra presidenta durante el proceso electoral presidencial a realizarse en 2030, papel que le tocará al tercer lugar en la obtención de votos: ministra Yasmín Esquivel Mossa.
En fin.