López Obrador, la tarea: reforzar al gabinete

Aunque había trascendido antes del Segundo Informe que el titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), Víctor Manuel Toledo

Aunque había trascendido antes del Segundo Informe que el titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), Víctor Manuel Toledo, presentó su renuncia al Presidente de la República, no fue sino hasta ayer que la noticia se confirmó y el licenciado Andrés Manuel López Obrador dio a conocer los relevos, no sin antes aclarar que estos movimientos ocurrían  sin rupturas, en completa armonía.

Como se adelantó en diversas publicaciones, el lugar de Toledo Manzur será ocupado por María Luisa Albores, quien dejará la Secretaría de Bienestar y en su sitio asciende Javier May Rodríguez, quien hasta ahora había sido subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional.

Sostuvo el Presidente en un mensaje por las redes virtuales: “lo más importante es continuar con la transformación de México en todos los órdenes de la vida pública”. Agradeció a Toledo, Albores y May “compañeros que se han identificado con el movimiento de transformación”.

Insistió AMLO en que la política de su gobierno continuará con respeto al ambiente, sin destruir el territorio ni dañar ecosistemas. Este mensaje sin duda relacionado con las expresiones públicas controversiales de Toledo Manzur, identificado con lo que denomina el “ala radical” de los movimientos ecologistas.

Así, aunque Toledo Manzur afirmó que su salida se debe a problemas de salud y que no tiene implicaciones políticas, admitió que su renuncia también responde “a la alta conflictividad social y ambiental que se debe enfrentar desde la Secretaría de Medio Ambiente”. Existe, pues, una diferencia en el enfoque del desarrollo y los grandes proyectos de infraestructura.

Pero estas controversias son “normales” en un movimiento tan heterogéneo como lo es Morena. La gran ventaja de este régimen –para algunos críticos sería el Talón de Aquiles- es la existencia de un liderazgo incuestionable en el equipo: es López Obrador el que “da línea” y pone orden.

El gobierno de AMLO está precisamente en el momento de reforzar a su gabinete. Tiempo de definiciones, dijo el mandatario hace unas semanas.

Y en estas definiciones el arribo de May Rodríguez al cargo de secretario de Bienestar, un asiento estratégico en el gabinete, resulta significativo.

UN HOMBRE DE CONFIANZA

May Rodríguez se vinculó al actual Presidente en los primero años del movimiento opositor en Tabasco y se ganó su confianza. Una cercanía apenas disputada por Alberto Pérez Mendoza, ya fallecido, y por Octavio Romero Oropeza, actual director de Pemex. Habrá otros sin duda, pero me refiero a quienes siendo tabasqueños han acompañado públicamente a AMLO en su ascendente carrera política. En las buenas y en las difíciles.

May Rodríguez tiene en su haber varias responsabilidades cercanas al movimiento lópezobradorista: fue dirigente estatal del PRD cuando este partido aún se identificaba con el nacido en Tepetitán; lo acompañó en el gobierno de Distrito Federal, ha sido diputado, dos veces alcalde de Comalcalco, fundador y dirigente –junto a ORO- del partido movimiento Morena en Tabasco.

Llamado a ser senador de la República en las elecciones del 2018, al triunfo de López Obrador y su toma de posesión de inmediato fue convocado May Rodríguez por el nuevo Presidente a hacerse cargo de uno de los proyectos más ambiciosos entre los programas sociales: “Sembrando Vida”. Pero también de la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional. Una posición clave que inclusive llegó a causar conflictos con la ahora ex titular de Bienestar, la chiapaneca María Luisa Albores. En este desencuentro, que llevó al reconocido operador lópezobradorista a presentar su renuncia, le fue ratificada la confianza por el primer mandatario y confirmado en el cargo.

En los círculos cercanos al Presidente siempre se comentó que AMLO tenía planes importantes para alguien que está acostumbrado a la “política de terracería”, como la llama al trabajo en la base.

¿Significa esto también que la nueva designación de May Rodríguez es un adelanto de su posible ingreso a las cartas de la contienda por la gubernatura para Tabasco en el 2024? Sí y no, un tema que ya trataremos con más amplitud.

PRIMERA PARADA

Aunque los rumores arreciaban, fue una verdadera sorpresa el anuncio de la renuncia de Roberto Villalpando como presidente municipal de Macuspana, la tierra del presidente López Obrador. El ahora ex edil llegó con innegables apoyos y despertó muchas expectativas. Pero resbaló. Dijo públicamente que va porque le dio COVID dos veces y tiene dañada una rodilla. Pero antes los once regidores también hicieron maletas. Se constituye un concejo municipal para que termine la administración y barra la casa. Antes de esto, en Jalapa había sido mandada a su casa Concepción Silván. ¿Cuántos siguen?

SEGUNDA PARADA

En el terreno de la especulación pre electoral no dejan de llamar la atención localmente algunos hechos como la mayor presencia pública del capitán Carlos Merino Campos, el “superdelegado” del gobierno federal en Tabasco. Se asegura que podría ser uno de los prospectos para buscar la alcaldía de Centro, una posición clave para los proyectos de desarrollo del estado. La lista de aspirantes y suspirantes es larga.

PARADA ESPECIAL

Dice Javier Cabrera Sandoval, dirigente estatal del PRD, que la llegada de Javier May Rodríguez como titular de la Secretaría del Bienestar es una “estrategia electorera”. No es la primera vez que Cabrera descalifica al comalcalquense, pero ya vieron que trae sombra ese cacao.