Los inmensos beneficios que obtienen los políticos cuando se habla mal de ellos

Los inmensos beneficios que obtienen los políticos cuando se habla mal de ellos

Dice el refranero, y también el conocido pintor sub realista español Dalí, siempre sabio, “que hablen de mi aunque sea bien, porque mal seguro que van a hablar y en abundancia”. El escritor Óscar Wilde, mucho tiempo antes, ya lo había intuido: “Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti.” Estas que parecen ser frases de “Perogrullo”, un concepto por todos sabido, contiene en sí mismas una de las claves del marketing electoral. Los que saben de campañas de imagen y posicionamiento de los políticos han demostrado, una y otra vez, que el que hablen mal de un personaje no solo no es negativo para conseguir el fin perseguido sino que puede ser muy beneficioso. Madonna y demás artistas polémicos lo han demostrado: Madonna sacó un crucifijo, se fumo un porro en la entrega de unos premios, se beso con otra mujer, le vetaron un video y… ¡Eureka! Promoción hecha, ventas aseguradas, otro escalón más en la fama. Los políticos en muchas ocasiones, sacan rédito de las críticas que reciben. Cuanto más duras y radicalizadas son esas críticas, más fuerte se hace el bloque defensor. Un aspirante a un cargo popular lo primero que necesita es que la base electoral le conozca, que sepa que existe. Otra cosa es que piense bien o mal. Pero lo primero es que cuando se levante una encuesta la gente diga que le conoce, que ha oído hablar de el/ella. Cuando se habla bien de alguien eso tiene muy poco eco entre el pueblo, pero ¡Ahhh! cuando se dicen barbaridades, o se descubren trapos sucios, reales o inventados, ¡como corren de rápido las noticias en las redes o en el boca a boca popular!. Por eso en muchos casos, como ahora mismo en Tabasco, algunos políticos que tienen aspiraciones a futuro ya han empezado a manejar esa técnica del insulto, el improperio o la burla hacia sí mismos con estrategias perfectamente diseñadas y con equipos de gente entrenada, especialmente y con mucha experiencia en redes sociales, con el claro objetivo de que todo el mundo sepa de sus pretensiones. Además el ser humano tiende a ser benevolente con las víctimas de los ataques de la masa, aunque los hechos o las denuncias sean demostrables y comprueben conductas impropias, ocurrentes o hasta delictivas, y por tanto una vez que siente que existe un acoso contra algún actor político tienden a defenderlo por una supuesta indefensión ante un aparente linchamiento de la opinión publicada. Hay a quienes les va bien con esta estrategia y en Tabasco la llevan manejando durante décadas. Comprenden que no pueden gustar a todo el mundo y creen, con acierto, que disgustando a una parte, lograrán encantar a otra. Por eso cuando entramos en el trapo que nos ponen delante y comentamos las tonterías que dicen o proponen algunos, lo único que estamos haciendo es trabajar gratis en la campaña de promoción de esos representantes populares que en vez de estar pensando en darle soluciones a los problemas de la comunidad, o de buscar el bien común, se dedican todo el tiempo que pueden a aplicar las tácticas y las estrategias que les permitan seguir viviendo, y muy bien, del dinero público.