Cartas del Trópico
En la bola de nieve mediática que creció alrededor de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de AMLO, el único hecho verdadero es una fotografía de su hijo Jesús Ernesto en una discoteca de España, hace unos meses. Nada más.
¿Y lo demás? Invención mediática, rumores y mentiras que se retomaron en la prensa nacional: solicitud de nacionalidad española, compra de residencia en el barrio exclusivo de La Moraleja (Madrid), distanciamiento con AMLO, estudios universitarios de Derecho de Jesús Ernesto en la Universidad Complutense, juramento de lealtad a la corona española y otras lindezas.
En el comunicado/desmentido de la investigadora y docente, la frase final es: "la verdad siempre se abre paso". Lamentablemente, no siempre, doctora Beatriz.
PUDOR Y SMARTPHONE
Pudor: palabra rara en política, enterrada por medios que privilegian lo escandaloso como espectáculo que vende o calumnia que tizna. ´El pudor no tiene jale ni rating´, dictaminan mercadólogos. Pudor significa "reserva, modestia o recato en el comportamiento y discurso de los actores políticos." Se manifiesta como "actitud de respeto a la dignidad propia y ajena, evitando la vulgaridad, la ostentación excesiva o la falta de decoro en la presentación de ideas y propuestas." Es triste decirlo: como panorama cultural, ni a la clase política ni a los medios les interesa cultivar pudor.
Pudor es, también, "contención en la expresión de emociones y consideración por las normas éticas y morales que rigen la convivencia social." Así las cosas, ¿puede haber pudor en la política? Sociólogos de la modernidad plantean: si la política es acto público por excelencia, de cara a la comunidad -que sanciona o premia ideas- el pudor sobra. La ausencia de pudor se acentúa con el teléfono celular, que registra la inmensidad del mundo en luminosa pantalla de miniatura. Escribe el pensador coreano alemán, Byung-Chul Han, sobre el smartphone (teléfono inteligente) y su funcionamiento: "La información que no me interesa la borro en un instante. En cambio, los contenidos que me gustan puedo ampliarlos con los dedos. Tengo el mundo completamente bajo mi control. El mundo tiene que cumplir conmigo". Se trata, desde luego, de una apariencia de control: "el smartphone refuerza así el egocentrismo. Al tocar su pantalla someto el mundo a mis necesidades. El mundo parece estar digitalmente a mi entera disposición". Y sin pudor.
COMPROBAR, PEQUEÑO DILEMA
Los medios y periodistas nacionales no se molestaron en comprobar las informaciones que llegaron de España vía el diario ABC, de estirpe conservadora. En este sentido, la cobertura mediática dio por hecho las versiones del ABC, con insidias e ironías supuestamente jocosas y avispadas. Ejemplo fatal lo fue Rafael Cardona y una intervención que tuvo con Pepe Cárdenas (Radio Fórmula, 18/8/2025): habló de Beatriz Gutiérrez y su carta, mientras utilizaba el caso del viaje a Japón de Andrés Manuel López Beltrán para criticar parejo. Falacia de crítica extendida a contentillo. Sin razones y sin pruebas -con maña retórica- metió en el mismo saco a Beatriz. Ese relato sesgado de Cardona, con la complacencia del conductor Cárdenas, muestra la ausencia de pudor y ética en el periodismo (radiofónico) que se supone serio y veraz.
Otros relatos (la famosa ´narrativa´) sobre ´posibles decisiones´ de la esposa de AMLO, llegaron a extremos ridículos. Chumel Torres, también en Radio Fórmula, llegó a decir, para seguir en plan agresivo y no reconocer las fallas de los medios al abordar este caso: "lo que voy a contar ahora es chisme, chisme, chisme". La confesión reiterada no exime de responsabilidad. Metadatos para ubicar el comunicado de Gutiérrez Müller en España, el formato de papel A4 para deslizar que "sólo se usa en España". Castillos mediáticos en horario estelar.
Hay otras actitudes qué criticar en la clase gobernante, pero los señalamientos como el citado requieren pruebas.