QUÉ CONTAMINA AL MUNDO Y EN MEXICO (II)

Biocombustibles en Nuevo León: una solución para el aire y la economía

Actualmente en México, consumen alrededor de 207 millones de litros diarios entre gasolina y diésel. Produciendo 550 mil toneladas diarias de tCO2e, y desplazando alrededor de 880 mil toneladas de oxígeno. Adicionalmente, debemos el considerar con base a la orografía que tiene el país, principalmente en zonas metropolitanas de Monterrey, Guadalajara o Zona del Valle de México, que están a diferentes alturas sobre el nivel del mar. Esto ocasiona que aunque la concentración de oxígeno en el aire, debe ser la misma en todos los niveles, la presión parcial del oxígeno disminuye a medida que aumenta la altura, lo que puede afectar la eficiencia de la reacción de la combustión, por no obtener oxígeno de forma eficiente.

Por lo tanto, debe haber un adecuado, balanceo químico. El cual, consiste en igualar, el número de átomos de cada elemento en los reactivos. y los productos de una ecuación química, como el de la combustión; asegurando que se cumpla la ley de conservación de la masa. Al haber más oxígeno, puede haber menos gases o partículas que afecten al medioambiente.

En un estudio reciente realizado en Nuevo León, sobre la utilización de una mezcla de etanol al 885 % y un 15 % en automóviles del transporte público, y realizado entre la Secretaría del Medio Ambiente del estado, y el US Grains Council, indican que puede haber una mejora en cuanto a la calidad del aire.

En la prueba piloto respectiva, al hacer el comparativo de los resultados con la gasolina magna de bajo azufre, vendida en Nuevo León, podemos encontrar que la producción de tCO2e por cada litro está en el rango entre los 2.5 a 3.5.  Mientras que la del tipo E85, puede llegar entre los 1.30 a 1.50 tCO2e. Esto significa, una reducción de entre un 40 a 55 % de menos gases de efecto invernadero, abonando una mejor calidad del aire. Sabiendo que en Nuevo León, consumen más de 7 millones de litros diarios de gasolina, y producen 18.7 millones de tCO2e, al usar este biocombustible, y si fuera el caso que todos los vehículos consumieran el E85 en el estado, producirían no más de 11 millones de tCO2e. A donde habría, 12 millones de toneladas de moléculas de oxígeno, sin ser desplazadas, y esto mejoraría a la calidad del aire en el estado.

Haciendo el cálculo respectivo del precio unitario de la gasolina magna, respecto al E85, y en el cual está incluido en cada uno de estos, los impuestos (IEPS e IVA), costo en las terminales de almacenamiento, y reparto, y el indicador de ganancia; observa que existe un ahorro de entre los 3.50 a 3.80 pesos por litro.

El resultado analizado, y con base en los datos observados de la prueba piloto, podemos concluir: habría una mayor cantidad de oxígeno en el aire de Nuevo León, y tendría, a lugar, ahorros sustanciales al consumidor. Además de tener un mejor rendimiento por cada litro por kilómetro recorrido.

Ahora, y con esta información, será necesario el determinar, a qué mercado debe ser apoyado su uso, siendo el de transporte público el más adecuado, y al cual podría estar incluido el de transporte por medio de las aplicaciones.

Solo faltaría por resolver los costos finales por cada kit de conversión de gasolina magna a E85. Aplicando un programa de beneficios, al transporte público por medio de subsidios para la adquisición de los KIT´s. Además del poder de hacer un proyecto de crecimiento, para la creación de nuevas estaciones de servicio, con biocombustibles, o adaptar alguna de las más de 700 estaciones de servicio que tiene el estado para despachar el E85.

El mundo no dejará de usar a los combustibles fósiles, y sus derivados.  Pero habrá una adaptabilidad, en cuanto, a la mejora del rendimiento de litros por kilómetro recorridos, a todos aquellos que su tiempo de utilización sea mayor, y puedan el adaptar el tener un carro que consuma E85.  Cuyo objetivo es el contribuir, a tener menos gases, o partículas que emanen de su escape de su unidad automotriz.

El consumidor debe adaptarse a la tecnología, y los productores de combustibles, deben de mejorar a estos, o incursionar en balancear con los biocombustibles, y con esto, el generar una cadena de productividad mayor, al integrar al sector agropecuario con el de la transformación de los hidrocarburos.

México puede aceptar este reto. (– Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)